El Gobierno regional ha vuelto a demandar al Gobierno central el avance en las vías y carreteras que son titularidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en Castilla-La Mancha.
Durante su intervención en las Cortes regionales en el debate general en torno a las autovías, el responsable de la Consejería de Fomento, Nacho Hernando, ha afeado al líder de la oposición, Paco Núñez, que «no calculara bien sus palabras y que, pudiendo haber dicho que tanto la conexión entre Cuenca y el Levante como la conexión entre Cuenca y Albacete para él eran igualmente de prioritarias y que nos exigía a todos el que lo hiciéramos pasado mañana, cometió el error de decir que priorizaba la conexión entre Cuenca y el Levante a costa de la de Cuenca y Albacete».
Asimismo, recordó cómo «el Gobierno del PP paralizó la obra de Albacete-Cuenca» y dejó 200 millones de euros en indemnizaciones en infraestructuras paralizadas.
En otro orden de cosas Hernando aseguró que «la autovía Cuenca- Albacete es una vía que supone el segundo carril del arco Mediterráneo, el carril de la igualdad de oportunidades y el carril contra la despoblación», al tiempo que comentó que el convenio que se firmó con el Ministerio «se viene incumpliendo», recordando que en base a dicho documento la Junta asumía la competencia de la N-320, entre Cuenca y Albacete, y el Ministerio integraba en la Red de Carreteras del Estado la Autovía de la Alcarria».
Al respecto, añadió, por un lado, que «lo que discutimos es una reversión e indemnización por parte del Ministerio y que sea un compromiso que lo que se está dedicando a la A-32, Albacete-Linares, se siga dedicando», y por otro, que las principales demandas de la Junta al citado Ministerio respecto a la provincia albacetense han sido la construcción del tercer carril de la A-31 y la finalización de la autovía A-32 Linares-Albacete.
Por su parte, el portavoz adjunto del PP de Castilla-La Mancha en las Cortes regionales, Santiago Serrano, lamentó en su intervención que el Gobierno de Emiliano García-Page siga enrocado en su desprecio a la provincia de Cuenca, y sin comprometerse a la inclusión en los Presupuestos regionales de 2025 el inicio de la Autovía del Júcar y criticó que su apuesta por la Autovía Cuenca-Albacete ha sido «de cero euros».