Cuando se habla de perlas y moda rápidamente se piensa en Coco Chanel, Isabel II o Jacqueline Kennedy, que habitualmente lucían collares de dos y tres vueltas, un accesorio asociado a un estilo clásico y que, sin embargo, esta temporada habla de modernidad y gusto desenfadado.
Grace Kelly, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn o Lady Di tenían claro que no podían prescindir del collar de perlas para realzar sus estilismos. Hoy los diseñadores sucumben a su versatilidad y las trabajan como joyas en sus creaciones ofreciendo una versión fresca y joven. «Las perlas siempre me recuerdan a Chanel, a Gabrielle. La visualizo con su traje chaqueta tweed», explica la creadora Esther Noriega, quien considera que la perla es una joya clásica, que nunca pasa de moda.
Así se ha visto en las colecciones de Simone Rochas, Chanel, Gucci, Valentino o Vuitton, firmas que han recuperado estas gemas vinculadas históricamente al vestir aristocrático y al joyero de las abuelas.
Entre las propuestas, destacan las de la casa Chanel, cuya fundadora realzaba los estilismos con dos o tres hilos de perla. «Una mujer necesita tiras y tiras de perlas», decía la creadora, quien consideraba que «la joyería no está hecha para hacer lucir rica u ostentosa, sino para adornarte de una manera delicada y con clase».
Y con esa idea, la mítica casa francesa ha construido en su última colección una serie de prendas adornadas con grandes collares, pendientes y vistosos cinturones con brillantes e inmaculadas perlas.
A través de 76 conjuntos que iban desde los suéteres de punto hasta los trajes de baño, las perlas añaden un toque de glamur y refinamiento, además de mostrar su versatilidad tanto en las propuestas de día como de noche.
En esa misma línea, Sabato De Sarno, director creativo de Gucci, ha apostado por creaciones elegantes y sensatas, que ha remarcado con collares de perlas sobre el cuello.
Hay muchos jóvenes que se atreven con las perlas y múltiples tejidos que las incorporan. «Se les está dando un toque más actual, más juvenil, pero sin perder ese aire aristocrático», manifiesta Noriega quien ve en su taller con frecuencia como muchas mujeres sacan de los joyeros las perlas para aderezar su estilismo de boda.
«Las perlas, que han estado presentes a lo largo de toda la historia, se ha ido amoldando a las diferentes modas y estilos», explica por su parte el diseñador Guillermo Díez, al frente de Guillermo X, quien considera que antes estas joyas eran tildadas de clásicas, «un complemento de madre, de abuela, algo antiguo».
Sin embargo, esta temporada, jóvenes milennial y de la generación Z rompen con ese halo y defienden el collar de perlas como un accesorio moderno, versátil que aporta luz y frescura.
«Las vemos en estilismos mucho más desenfadados, los jóvenes las mezclan con camisetas de punto, con una blazer, con un vaquero», añade el diseñador burgalés, quien asegura que las perlas elevan cualquier estilismo.
«Por su multitud de tonos y formas, ofrecen la posibilidad de amoldarse a todos los estilos posibles», asegura el creador, quien apunta que los hombres también las demandan.
De hecho, la firma Louis Vuitton ha utilizado estas gemas en la colección masculina, iluminando con ellas americanas o complementos como calcetines, bolsos, gafas o, directamente, poniendo hilos de perlas alrededor del cuello.
«Al final, favorecen. No deja de ser un complemento que se ha vuelto muy democrático para todo tipo de estilos y edades», concluye el modisto Eduardo Navarrete.