El Albacete se aleja a cuatro puntos de la permanencia

José Luis Royo
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La victoria del Alcorcón en Santander deja al equipo blanco al borde del abismo a ocho jornadas para teminar la competición liguera

Manu Fuster, en el suelo, durante la derrita en Cornellá ante elEspanyol. - Foto: David Casany (ADG)

Los seguidores del Albacete estaban pendientes del último encuentro de la jornada entre el Racing de Santander y el Alcorcón, donde los alfareros podían dar un duro golpe a los manchegos en caso de lograr los tres puntos. Y así fue. El Alcorcón venció gracias a un gol de Víctor en un partido en el que el cuadro madrileño acabó con nueve jugadores y el Racing falló ocasiones de todos los tipos, incluido un penalti lanzado por Peke que detuvo el meta visitante.

De esta manera el Albacete, fue el único equipo de los que se encuentran en puestos de descenso que perdió, mientras que Alcorcón, Andorra, Amorebieta y Villarreal B vencieron en sus partidos, lo que hace que el conjunto entrenador por Alberto González se quede a cuatro puntos de la permanencia que ahora marca el Alcorcón con 37 puntos.

La situación pinta muy mal para un Albacete que estará obligado a ganar el domingo al Tenerife si no quiere dilapidar sus pocas opciones de permanencia antes de tiempo.

La salvación se encuentra fijada en los 50 puntos, aunque en las últimas temporadas no ha hecho falta tantos, de hecho la pasada campaña la Ponferradina bajó con 44, lo que quiere decir que con 45 hubiesen sido suficientes, que fueron los que le permitieron salvarse al Málaga hace dos temporadas  y hace tres el Lugo de Albés se salvó con 47. Hay que remontarse a hace cuatro temporadas para ver descender a un equipo con más de 50 puntos, como fue el caso del Deportivo, que bajó con 51 en la 2019-2020.

Quedan ocho partidos, 24 puntos en disputa y el Albacete necesita al menos sumar 15 para alcanzar los 48, que puede ser una cifra que dé la permanencia. Para ello los blancos tendrán que ganar cinco encuentro o cuatro y empatar tres, algo que se antoja complicado, pero no imposible.

El calendario de los de Alberto González no es nada sencillo, empezando por un Tenerife que llega el domingo para apurar sus opciones de playoff y después visita a un Eldense que está siete puntos por encima del descenso, pero en una racha muy mala de resultados.

El Éibar será el siguiente visitante del Carlos Belmonte, un rival que busca el ascenso directo, pero que fuera de casa es más vulnerable que en Ipurúa.

Después llega el primero de los enfrentamientos directos ante un Andorra que acaba de cambiar de entrenador y que ha sumado dos victorias seguidas. Después llega el líder Leganés, en otro enfrentamiento dificilísimo. Y pare cerrar la temporada tres duelos ante rivales implicados en la lucha por la permanencia, el Villarreal B en La Cerámica, que ahora mismo es colista con los mismos puntos que los manchegos, después vendrá el Mirandés y cerrará la temporada en La Romareda ante un Zaragoza que a seis puntos del descenso.