El Albacete vuelve a jugar en casa este fin de semana y lo hace después de sufrir su mayor goleada recibida en Segunda División en el Carlos Belmonte, a manos del Deportivo (2-5).
El mal partido, la sonrojante derrota, obliga al equipo de Alberto González a lavar su imagen frente al rival de turno, en este caso el Córdoba. Los manchegos llevan una trayectoria oscilante, pues consiguieron espantar fantasmas con una sólida victoria ante el Racing de Ferrol tras tres derrotas consecutivas, la última con mala imagen del equipo, pero lo sucedido el pasado partido contra el Deportivo desencadenó un evidente enfado de la afición, sobre todo con las decisiones que se toman desde el banquillo tanto a nivel de alineación como en los cambios.
El caso es que, como se suele decir, siete días después de un desastre viene una revalida y es lo que tiene el Albacete este domingo frente al Córdoba, un rival que viene sin haber logrado todavía puntuar como visitante.
El conjunto andaluz regresó al fútbol profesional y lleva una trayectoria de aprobado en El Arcángel, pero fuera todos sus partidos han sido derrotas, algo que quieren cambiar en el Belmonte.
Para ello, Iván Ania se ha planteado un cambio de sistema, porque sus últimas salidas acabaron en goleada, 3-1 en el Martínez Valero y 4-1 en El Alcoraz. El técnico recupera a Martínez tras cumplir sanción, pero sigue sin poder contar con Kuki Zalazar, hijo del mítico centrocampista hispano-uruguayo que brilló con el Alba en Primera División. Son duda para este partido Calderón, Carlos Isaac, Mati Barboza y Adilson.
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