El Albacete comenzaba el encuentro con muchas ganas de enganchar a la afición y en los primeros dos minutos los blancos llegaron tres veces al área con cierta claridad. La primera en una jugada personal de Álvaro Rodríguez que la defensa lograba despejar. La siguiente por la banda izquierda, donde tras una triangulación, Quiles entraba desde la banda con cierta libertad y su pase de la muerte lo sacaba de nuevo un central. La última, tras un remate mordido que el propio Quiles intentó cazar de tacón, pero se marchaba desviado.
Los blancos querían dar una alegría a la grada y a los ocho minutos Riki tuvo cerca el gol. Tras un centro lejano al área, la defensa despejaba a la frontal, Riki llegaba con todo para sacar un zapatazo a gol y el balón pegaba en Pulido para marcharse a córner. El jugador del Huesca quedaba tendido en el verde y tras recibir las asistencias, se recuperaba pronto. En el saque de esquina, Quiles remataba con la testa y flojo a las manos de Álvaro Fernández.
En los primeros 20 minutos el Huesca prácticamente no conseguía salir de su campo, ya que la presión alta del Albacete se lo impidió. Los blancos estaban concentrados, robaban rápido y buscaban salir a la contra. Pero no llegaba un remate claro entre los tres palos y faltaba un último pase que rompiera la defensa rival.
Poco a poco el partido se fue igualando, el conjunto de Antonio Hidalgo aumentaba sus posesiones y el Albacete daba un paso atrás. Las defensas se estaban imponiendo a los ataques y ninguno de los dos conjuntos perdía la concentración en la zona cercana a sus porterías.
Quiles con un disparo cruzado intentaba sorprender ocho minutos antes del descanso. El delantero recibió en el vértice del área por el costado izquierdo y sin pensarlo demasiado, remataba con la zurda al palo largo, pero su tiro se fue muy desviado.
Y el propio Quiles estuvo muy cerca de hacer un golazo en el minuto 39. El '21' del Alba recibía en el costado derecho fuera del área, se marchaba para el centro dejando a varios rivales por el camino, y sacaba un latigazo al palo corto que se fue rozando la madera. Fue una lástima, ya que por insistencia Quiles mereció el premio.
Antes del descanso Gerard Valentín llevaba el miedo a la grada, tras una buena jugada personal por la derecha, se plantaba ante Vaclík sin tener prácticamente ángulo de disparo y el meta checo mandaba su remate a córner. Y con el tiempo cumplido, una falta lejana que Fidel centraba al área, fue rematada de cabeza por Djetei, pero el esférico se perdió por el palo corto de la meta defendida por Álvaro Fernández. Con el (0-0) inicial se llegaba a la caseta. El Alba estaba mejor que el Huesca, pero no encontraba la fórmula para marcar a un equipo que llevaba ocho jornadas sin encajar.
Arrancaba la segunda mitad con una buena ocasión para el Albacete a los tres minutos. En una rápida contra y tras un centro que despejaba la defensa a la frontal, Agus Medina llegaba con todo para rematar. El cuero pegaba en Pulido y Álvaro Fernández se lanzaba para detener el peligro.
Los blancos siguieron llevando la iniciativa ante un rival bien colocado, con las líneas muy juntas y que no quería el balón. El Huesca defendía con comodidad y esperaba con paciencia a que los locales cometieran algún error.
Álvaro Fernández salvaba a los oscenses en el 56, mandando a córner con un paradón un gran cabezazo de Jonathan Silva. Y dos minutos más tarde Fuster rozaba el tanto con un disparo que se marchaba a centímetros del palo, tras tocas en un rival.
Tras el saque de esquina, el Albacete se adelantaba en el marcador de manera merecida. En un balón colgado al área, el cuero caía al segundo palo y por allí Quiles saltaba más que su par para mandar de cabeza a la red. Buen remate picado al primer palo, que rompió la imbatibilidad del Huesca y desató la locura en la grada (1-0).
Hidalgo no tardaba en mover su banquillo y lo hizo con cuatro cambios de una tacada en el minuto 64. Pero fue Fuster quien rozaba el gol poco después en un disparo con el interior de la diestra que Álvaro Fernández sacaba de la escuadra para mandar a córner.
En el minuto 71 y en un córner que Elady ponía cerrado al segundo palo, Pulido remataba con la cabeza a la red y el ex del Albacete subió el empate al electrónico (1-1). En su primer disparo entre los palos, el conjunto visitante se llevaba un premio que no merecía. Jarro de agua fría para un Albacete que debía buscar el segundo tanto.
Al igual que ocurrió el lunes frente al Ferrol, al Alba se le fue gastando la gasolina con el paso de los minutos. Sobre todo, en el centro del campo, donde Riki y Olaetxea parecían muy cansados.
En el minuto 80 Julio Alonso tuvo el gol para celebrar sus 100 partidos de blanco, pero su volea a centro de Agus Medina, se fue bastante desviada cuando tenía todo a su favor. Alberto González quería dejar los tres puntos en casa en su debut en el fútbol profesional y daba entrada a Juanma y Shashoua a falta de ocho minutos.
Los blancos no encontraban la forma de hacer daño a un Huesca que daba por bueno el empate. Hidalgo en los últimos minutos metía tres centrales y defendía con cinco ante un Alba incapaz de encontrar un último pase certero.
Se llegaba al tiempo añadido y pasados dos minutos el Albacete en un córner lograba anotar el segundo tanto. Tras el centro al área, Olaetxea tocaba y Juanma apareció para remachar a la red con el alma. La locura sobre el césped y la grada fue brutal, pero se frenaba cuando el colegiado indicaba que iba a revisar la jugada al VAR. Fuentes Molina anulaba el tanto por una mano en el área y el bajón fue tremendo para una afición y un equipo que no merecen tanto castigo.
Con el tiempo prácticamente cumplido, el Alba tuvo la última en una falta sobre Pacheco en la frontal. Álvaro Rodríguez quiso la responsabilidad pero su lanzamiento se fue contra la barrera el encuentro concluyó. Al final duro empate para un Albacete que se sigue dejando la vida. Los blancos fueron superiores al Huesca, pero llevan seis jornadas sin conocer la victoria y han pinchado en los dos encuentros seguidos en casa. Con 33 puntos de momento el Albacete sale del descenso, a expensas de lo que hagan sus rivales directos el domingo.