Se veía venir. La Comisión Permanente de la Sequía de la Confederación del Segura (CHS)ratificó ayer la medida que se anunció en la última Comisión de Desembalses, esto es, dar una nueva 'vuelta de tuerca' al regadío.

En concreto, este Comisión acaba de elevar a la Presidencia de la CHS la propuesta de aumentar las restricciones al regadío hasta el 40% para los regadíos tradicionales, los anteriores a 1933, y hasta el 57% para los no tradicionales.

Hasta ahora, estas restricciones eran de tan 'sólo' un 35% para los regadíos tradicionales, y del 49% para los no tradicionales. Aún más, la propuesta reserva casi todo el último desembalse aprobado para fines distintos del riego.

En primer lugar, los 210 hectómetros del desembalse aprobado la semana pasada se destinarán al abastecimiento humano, de las poblaciones mancomunadas en la Mancomunidad del Taibilla y a municipios con captaciones superficiales en el Segura y afluentes.

En segundo lugar, indica la CHS en una nota, «tendrán como objetivo el mantenimiento del régimen de caudales ecológicos para las masas de agua superficiales hasta el Azud de San Antonio y la atención de las demandas ambientales vinculadas a estas aguas». 

El tercer puesto corresponde a las «necesidades de riego» que se puedan atender una vez aplicados los recortes. El motivo que aduce el organismo de cuenca para dar este paso es bien sencillo, la situación «crítica» por falta de lluvias.

A pesar de las fuertes lluvias de las últimas semanas, el balance de las precipitaciones acumuladas desde el 1 de octubre de 2023 es de sólo 231.6 milímetros, cuando la media de la cuenca para esta época del año hidrológico es de 390.

Esta situación ha provocado que las reservas de varios pantanos se acerquen peligrosamente al nivel  de «embalse muerto», por debajo del cual es imposible derivar aguas abajo. Dos de ellos están en Albacete, la Fuensanta y el Cenajo.

Ahora mismo, los embalses situados aguas abajo aguantan gracias a los recursos que se extraen de la Batería Estratégica de Sondeos (BES) del Sinclinal de Calasparra. No obstante, desde la CHSya se trabaja en la activación de nuevos sondeos de la BES en la vega Media y en la Vega Baja. Además,  la UTE Principal y la UTEMargen Izquierda, que afectan a Albacete, siguen en sequía excepcional.