El maquetista José Romero de Ávila ha construido a escala la fragata Cristóbal Colón (F-105) de la Armada Española, un proyecto en el que ha invertido seis años.
José Romero de Ávila apuntó a La Tribuna de Albacete que «la fragata que he construido a escala es la última de la serie F-100 y este modelo, que es peculiar y distinto a los demás, porque se proyectó como una nueva serie de dos unidades, pero sólo se desarrolló la Cristóbal Colón, el barco más avanzado que tenemos, de momento, en la Armada, a la espera de las fragatas F-110».
Recordó José Romero de Ávila que este barco, «es muy particular, son seis años de trabajo y previamente hizo un destructor norteamericano, de la clase Arleigh Burke y, a partir de ahí desarrollé la Cristóbal Colón y, desde luego, tuve mucha suerte porque he contado con la colaboración de la Armada, ya que sin ella no hubiera podido hacerla, pues me facilitaron toda la información necesaria para construirla. Incluso, estuve en el barco cinco veces, así que he conocido a dos comandantes y he tenido la suerte como modelista de poderla situar en un momento determinado, cuando realizó la fragata las maniobras de Formidable Shield que se desarrollaron en Escocia».
Destacó José Romero de Ávila esa colaboración de la Armada para construir a escala la Cristóbal Colón y «de su comandante que participó en esas maniobras y sólo tengo palabras de gratitud para ellos. La idea es dedicarle a la Cristóbal Colón y a sus gentes este trabajo, en el que he hecho todo, con un detalle muy grande. Como te decía hace seis años conseguí un primer plano y pude incluso ver la zona sumergida para plasmarlo».
El barco, dijo, está hecho con madera, aluminio y fibra, «con un casco que es muy particular, hecho con una técnica que he sacado de una idea que me dio un amigo que construye tablas de surf y está desarrollado igual, es un barco de doble casco de poliuretano, muy resistente y con una flotabilidad muy grande, porque el barco es navegable y tiene efectos de luz, sonido y dispara bengalas, simulando los misiles. Dentro de lo que es la comparativa con el buque real, está reproducido fielmente».
Este barco, destacó, «he tenido la suerte de que me han invitado a exponerlo en el Museo Naval de Madrid y lo llevaré a finales de este mes y me han comentado que estará expuesto dos o tres meses, en la sala de Armada actual y, después, lo presentaré en Albacete y sí que puedo adelantar que vendría el excomandante de la Cristóbal Colón para ofrecer unas conferencias sobre este barco. La verdad es que es algo que me hace mucha ilusión».
Un barco reproducido con todo detalle, con marineros, armas, «incluso desarrollo una serie de dioramas en la cubierta y simulo una operativa de los comandos especiales y en babor podemos ver también la infantería de marina, preparada para arriar la zodiac. He querido darle vida y poder mostrar a la persona que lo vea las capacidades que tiene, incluso en popa podemos ver el helicóptero Seahawk, plegado ya para que pueda ser guardado en el hangar, que está trabajado y detallado al máximo, así que podemos verlo completo». Es un barco confirmó, de dos metros y tres centímetros a escala 1 a 72 con un nivel de detalle y técnico que asombra al espectador. Sin duda una de las más ambiciosas naves que ha construido José Romero de Ávila. Ahora esa Cristóbal Colón, la fragata de la Armada española, perteneciente a la clase Álvaro de Bazán, está terminada, sólo aguarda ese traslado al Museo Naval de Madrid y, posteriormente, también se podrá ver en la ciudad de Albacete.