El Albacete continúa atascado en su mala racha de resultados como visitante después de caer derrotado por 1-0 en su visita a uno de los máximos candidatos al ascenso directo a Primera División. El solitario gol de Nacho Vidal en el epílogo del primer tiempo fue suficiente para que el Real Oviedo se llevase la victoria y dejase al conjunto albacetense con un colchón sobre la zona de descenso que se ha visto reducido hasta los seis puntos.
Con la misión de poner fin a su sequía de victorias lejos del Carlos Belmonte, el Albacete rindió visita al Nuevo Carlos Tartiere poniendo en liza una alineación en la que se produjo el regreso a la titularidad de Jon García, Juan María, Lazo e Higinio, al tiempo que Pablo Sáenz formó por primera vez de inicio. Los pupilos de Alberto González aprendieron la lección sufrida en su último partido como visitante en Tenerife, pues desde el silbatazo inicial se mostraron concentrados e intensos para maniatar los ataques primerizos del conjunto carbayón. Y es que el conjunto ovetense no fue capaz de generar peligro hasta pasados los primeros 20 minutos de juego, cuando, tras un tres contra tres por el costado derecho del que salió vencedor el cuadro de Javi Calleja, Nacho Vidal se adentró en el área y probó fortuna con un disparo raso que se marchó rozando el palo derecho de la portería defendida por un Raúl que mantuvo la situación bajo control.
La clara ocasión de gol protagonizada por Nacho Vidal, con pasado reciente en la máxima categoría en equipos como Osasuna y Real Mallorca, dejando patente el altísimo nivel de calidad de la plantilla del Real Oviedo, propició que el Albacete fuera poco a poco hundiéndose más sobre su propia portería. Sin embargo, cada vez que recuperó el balón el conjunto manchego tuvo el temple necesario para descansar con la pelota y, con poca brillantez en la ejecución de las acciones técnicas, esperar a la mejor oportunidad para amenazar el área rival.
Lazo y Jon Morcillo intercambiaron posiciones por la banda izquierda con el propósito de desajustar al entramado defensivo local y liberar el pase profundo del jugador gaditano hacia la carrera de Juan María. Con todo de cara para perforar las redes por séptima vez en la actual temporada, Higinio no estuvo acertado a la hora de empujar el centro del lateral zurdo, aunque finalmente la rápida jugada ofensiva del Alba fue anulada por fuera de juego.
En el tramo final del primer acto, al sistema defensivo del Albacete le surgió una inquietud que ya esperaba desde la previa del partido y que llevaba el nombre de Alemao. Sin encontrar soluciones por dentro ni a través de situaciones de desequilibrio con sus extremos, el Real Oviedo apostó por atacar el área con centros laterales que, debido a la lejanía del centrador, parecían fáciles de controlar para los pupilos de Alberto González. Sin embargo, el espigado delantero brasileño cabeceó un par de esos envíos y obligó a Raúl a manchar sus guantes. El conjunto asturiano solamente necesitó advertir en dos ocasiones para, al tercer centro, nuevamente propulsado desde una posición lejana y de manera llovida, castigar a la escuadra manchega con la materialización del 1-0. El último hombre en la defensa en amplitud de la zona de remate, Juan María Alcedo, se mostró extremadamente frágil a la hora de ir al salto e impedir el certero cabezazo de Nacho Vidal.
Alberto González no esperó más tiempo y al descanso ya intervino en la búsqueda de una reacción de su equipo con la entrada al terreno de juego de Juanma en reemplazo de Lazo. Aunque, la variación más significativa diseñada por el técnico malacitano se vio en cómo el propio Juanma y Morcillo partieron a pierna cambiada con la intención de trazar diagonales hacia dentro. De esta nueva forma de progresar en el campo se vio beneficiado Juan María Alcedo, quien ya pudo asaltar la profundidad desde la amplitud. A pesar de la mejoría en ataque, el Albacete no supo llegar a la zona de finalización de la mejor manera posible y el remate forzado de Higinio ante el potente centro del lateral gaditano no encontró la dirección entre los tres palos.
El conjunto albecetense se sintió mucho más cómodo con el nuevo discurso del segundo acto y fue generando dudas en el Real Oviedo, pero sin demostrar la mordiente necesaria en los últimos metros para hacerse merecedor de un resultado positivo de su visita al Nuevo Carlos Tartiere. En una de esas diagonales interiores, Morcillo trató de dar continuidad a su racha goleadora, aunque el jugador vizcaíno se topó con la sobria intervención de Aarón. Finalmente, el conjunto albacetense, sin fuerza ni talento para desbordar en campo contrario, no dio el paso definitivo e incluso pudo recibir un segundo tanto en un disparo de Hassan que dejó temblando el larguero.
El conjunto de González tratará de retomar la senda del triunfo en un duelo crucial el próximo domingo en el Belmonte, al que llega el Eldense, el primer equipo que marca la zona de descenso, a seis puntos del Albacete, tras su convincente victoria ante el Deportivo.