Un futuro incierto pero posible

Agencias
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La aparición de nuevas variantes de la COVID deja en el aire la incógnita de si será necesario inyectarse 'dosis de refuerzo'

Un futuro incierto pero posible - Foto: ENRIC FONTCUBERTA EFE

¿Vamos a tener que revacunarnos contra la covid en el futuro? Es la pregunta del millón que se hacen los expertos y, aunque es «muy probable», va a depender de las nuevas variantes que vayan surgiendo y, sobre todo, del nivel de inmunización mundial, que por ahora es solo del 10,2 por ciento. Así lo expone la responsable de vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Isabel Jimeno, que quiere lanzar un mensaje de tranquilidad ante la aparición de nuevas cepas del coronavirus: «Lógicamente, van a seguir saliendo; es inevitable, salvo que tengamos inmunizado a un porcentaje mucho más alto de población y haya mucho menos patógeno circulante».

«Cuando salió la británica (ahora denominada alfa), era como el demonio e iba a pasar de todo, y luego al final no ha pasado nada: es la predominante en España y no ha surgido ningún problema con la vacunación con las dos dosis», señala la doctora, que añade que tampoco ha habido dificultades con otras aparecidas después, como la beta, mayoritaria en Sudáfrica, o la gamma, predominante en Brasil.

La última ha sido la delta, que ha causado estragos en la India y sobre la que se está estudiando su comportamiento frente a las vacunas. Según los últimos datos disponibles del Ministerio de Sanidad, en España se han detectado casos y brotes importados y autóctonos, pero por ahora los datos de secuenciación muestran frecuencias por debajo del uno por ciento.

Ante este panorama, de constante nacimiento de variantes y con solo uno de cada 10 habitantes del planeta vacunado, ¿va a ser necesario ponerse una dosis de refuerzo? «Es la pregunta del millón y es muy difícil de contestar», pero «está claro que es un escenario posible», como también lo es el de que haya que crear nuevos fármacos o modificar los existentes. No obstante, Jimeno también apunta a la posibilidad de que no haya que inmunizarse anualmente como ocurre con la gripe, que «muta muchísimo más» que el Sars-CoV-2, el cual se calcula que lo hace 24 veces al año.

Más clara es la consolidación de nuevas vías de administración de la vacuna en un futuro, no solo de la COVID, como por ejemplo la nasal y sublingual.

En este escenario, las Administraciones tendrán que ir preparando su planes de contingencia porque no vale «la improvisación»; mientras, los sanitarios deberán «no dramatizar» con este asunto, y la población deberá «seguir con las medidas y vacunándose, vacunándose y vacunándose». Unas medidas que van desde el mantenimiento de la distancia de seguridad al lavado de manos y al uso de mascarillas, que va a depender de la situación epidemiológica del momento. A su juicio, el actual permitiría quitárselas en exteriores y en determinadas situaciones. De momento, el Gobierno ha aprobado eliminar la obligatoriedad de su uso en exteriores. «Estamos en una pandemia que va cambiando día a día, y es lo que se nos olvida, por lo que, si en un futuro hay que volver a imponerlas, pues se hace», indica.

Irse de vacaciones

Mientras tanto, la doctora insiste en que lo importante es seguir vacunándose, aunque el futuro más inmediato de la campaña afronta el desafío del periodo estival, en el que coincidirán las vacaciones del personal sanitario y de grupos cada vez más jóvenes y con mayor movilidad. Lo que se ha encontrado Jimeno en su consulta es que «la gente está haciendo las cuentas de maravilla» y no se quiere ir de descanso sin haberse inmunizado; por lo que ha apelado a la importancia de mantener este enorme grado de aceptación.

De momento, la Comisión de Salud Pública, en la están representados el Ministerio de Sanidad y todas las comunidades autónomas, ya ha incorporado a la estrategia a tres nuevos grupos: el 11 (de 30 a 39 años), el 12 (de 20 a 29 años) y el 13 (entre 12 y 19 años). Aunque se ha optado por mantener los criterios de priorización en orden descendiente, Sanidad informa que, gracias a la mayor disponibilidad de viales en próximas semanas, con la situación epidemiológica actual y la entrada del verano se podrán ir solapando los diferentes grupos.

Aprovechar el tirón

El tirón de las vacunas anticovid es tal que otros expertos han pedido aprovecharlo para otras recomendadas en la población adulta, como tosferina, neumococo, herpes zoster y, sobre todo, la gripe.

En este sentido, el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, recuerda las reticencias iniciales de la población a inmunizarse cuando llegaron los primeros fármacos, pero ahora el problema no es que «no tengamos ciudadanos para inyectarse, sino que no hay viales para todos». Por eso, remarca, hay que aprovechar esta aceptación para mejorar la cobertura de otras enfermedades en la población adulta, especialmente la de la gripe, no solo por su salud, sino por la propia sostenibilidad del sistema. «La pandemia nos ha demostrado que todo es posible, y si tenemos herramientas que hacen lo posible real, usémoslas. Porque si esta crisis sanitaria ha dejado una lección es que frente a las enfermedades transmisibles nunca, nunca, debemos bajar la guardia», subraya.