Serena 'quita hierro' al pacto PP-Vox en Hellín

Redacción
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El alcalde sostiene que «no ha venido el demonio» y que los dos nuevos concejales tienen «competencias muy limitadas»

El alcalde de Hellín, Manuel Serena. - Foto: R.S.

El alcalde de Hellín, Manuel Serena, defiende dos meses después su movimiento de dar cabida a dos de los tres concejales de Vox en su equipo de Gobierno para desbloquear la negociación de los presupuestos municipales.

En una entrevista concedida a Europa Press, asegura que «no ha venido el demonio» a gobernar y desliga la política nacional que representan los de Santiago Abascal con las medidas locales que necesita un ayuntamiento.

Serena recuerda que en las últimas elecciones municipales que su partido consiguió 10 ediles, por 8 el PSOE y 3 más Vox, y en un inicio se planteó trabajar en solitario sin necesidad de llegar a acuerdos con la formación de Santiago Abascal.

«Nosotros ocupamos el espacio político del centro derecha, pero no somos la derecha radical ni la izquierda escorada que representa el PSOE. Somos el punto medio, por eso queríamos intentar que las cosas salieran adelante con unos y con otros», recuerda. Así se trabajó durante unos meses, pero tal y como ha admitido, «se vio que era complicado, sinceramente».

Punto de inflexión. De esta forma, la presentación del primer presupuesto marcó «un punto de inflexión» porque los datos económicos «eran complicados de encajar», pero tras la Semana Santa, se comprobó que «no había confluencia» ni con Vox ni con PSOE, pese a que la puerta para llegar a acuerdos estaba abierta para los dos.

A partir de ahí, siempre según su relato, empezó una ronda de negociaciones con las dos formaciones con propuestas por escrito, a las que el PSOE contestó «de forma breve y sincera», diciendo que «no iban a pactar nada» con el equipo de Gobierno.

Con Vox, por contra, se inició «un proceso de negociación que duró más de un mes», entorpecido por el proceso electoral al Parlamento europeo, pero se encontró a un partido que «sí tenía voluntad» de pactar.

Prioridades. «Al final, cuando estás en un ayuntamiento, te piden que la farola que no alumbra, que alumbre; que la calle que lleva 20 años sin asfaltar, que hay que darle una vuelta; y cuando no traga una alcantarilla, saber qué pasa y que se arregle», expresa el alcalde.

Con este contexto, Vox «no pidió cambios radicales», sino que reclamó participar en el día al día del pueblo, lo que se tradujo en la entrada de dos ediles en el equipo de Gobierno, uno en Comercio y otro más en Sanidad y Familia, «con competencias muy limitadas».

Ahora, tras dos meses  de trabajo, no ha habido «ninguna crisis de gobierno ni institucional». «No ha venido el demonio a gobernar el Ayuntamiento de Hellín, seguimos prácticamente los mismos, y así vamos adelante y la idea es que dure tres años más», afirma, defendiendo que «las políticas locales tienen muy poca ideología».

Pisos patera. En la misma entrevista, Serena anunció cambios en la ordenanza municipal que regula el padrón municipal, de manera que a partir de ahora «se sancionarán aquellas prácticas que ahora mismo quedaban en el limbo».

«Antes se empadronaba a 20 personas en un piso patera, y se buscaba alguna forma de poder sancionar al que lo permite. Tenemos mucha inmigración flotante que trabaja en el campo y no están en las mejores condiciones de habitabilidad, tenemos que combatirlo de alguna forma», explica  el alcalde hellinero.