La temporada de Jesús Moreno ha venido marcada por la grave cornada que sufrió el 1 de mayo en Las Ventas que le ha mantenido mucho tiempo sin poder torear, perdiendo compromisos importantes como las fases finales del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid. Buena actuación en Albacete, ya recuperado de la cornada, y ahora vuelve a la Feria de Otoño de Madrid el próximo domingo, en una novillada con reses de distintas ganaderías, todas ellas exigentes, lo que supone una oportunidad de oro para reivindicarse y ponerse a funcionar. Hemos hablado con Moreno, quien se encuentra muy dispuesto y animado para este nuevo reto.

«Volver a Madrid es un puerto de montaña, que me atrevería a decir el más alto que hay, pero lo afronto con mucha ilusión y ganas para poder quitarme esa espinita que se me quedó clavada el 1 de mayo y deseando que llegue el día para disfrutar y hacer disfrutar como merece la afición».

La empresa ha tenido sensibilidad y lo ha vuelto a anunciar en una feria madrileña. «Tengo que agradecérselo a la empresa y a todos los que la componen por tener ese detalle conmigo y al maestro Miguel Abellán y a la Comunidad de Madrid que ha estado pendiente de mí desde que me pegó la cornada y han tenido el detalle de contar conmigo para ir a la Feria de Otoño. También a Álvaro, a la Escuela Taurina de Navas del Rey, a Jaime Peral, el alcalde y a los maestros, David Adalid y Miguel Maestro y al presidente de la escuela Mariano Aliaga, que son los que lo han hecho posible y luchando todos estos años para poder entrar en sitios como Madrid».

Temporada muy complicada. «La temporada ha ido transcurriendo con dificultades, más corta de lo que nosotros planeábamos, porque perder las novilladas del Circuito de Madrid, pierdes opciones para después poder entrar en ferias de novilladas que se dan ahora en septiembre a lo que se une el problema de la cornada, que cuando reaparecí en Francia se me volvió a abrir y estuve otro mes parado porque no podía ni correr ni nada. Pero esta dureza me ha hecho aprender mucho, sobre todo en cuanto a gestionar tiempo y ver que el cuerpo no es una máquina y necesita su tiempo de recuperación».

Buena actuación en Albacete con la pena de la espada. «Fue una tarde soñada y en cuanto a sensaciones fueron muy buenas, porque nunca había tenido esas sensaciones toreando y la pena fue la espada porque ves que ese sueño se difumina en un instante».