La concejal de Jorquera  Cristina Gómez está dolida, pero no sorprendida, porque un desconocido intentase rociar su casa con gasolina, ya que éste no fue el primer incidente, sino el último de una serie que comenzó en 2023. 

Como se recordará, el pasado lunes, se supo el ataque a su domicilio a través del PSOEde Albacete. La noticia llegó casi de inmediato a los medios regionales y nacionales, pero detrás hay una historia bastante más larga.

Gómez recuerda que «la primera denuncia por amenazas ante la Guardia Civil se remonta a 2023,  que fue el año de las últimas elecciones municipales, unos tres o cuatro meses después de tomar posesión del acta de concejal».

Siempre según el relato de la edil  jorquerana, una persona «que trabaja en el pueblo» la increpó, a ella y a su marido, al grito de «socialistas de mierda» y «os vamos a rajar»  por lo que decidió poner el asunto en manos de las autoridades.

«Después de poner la primera denuncia, las cosas se calmaron durante un tiempo -recuerda- pero el pasado verano, las cosas cambiaron; en vez de ir a por nosotras de frente, directamente, optaron por ir por la espalda».

Cuando dice «nosotras», Cristina Gómez se refiere a su compañera de Corporación, Mari Ángela Carrasco. Y cuando dice «por la espalda» se refiere a que le hicieron llegar cierta clase de mensajes a través de terceras personas.

«Fue a través de terceros que nos dijeron que habían dicho que, como no podían con nosotras, iban a ir por nuestros hijos», así que se dirigieron de nuevo al cuartel de la Guardia Civil, para dar parte al sargento de lo que sucedía.

Y hace sólo unos días, la situación empeoró aún más, cuando una persona desconocida roció su casa con gasolina, pero las cosas no salieron como esperaba, gracias al único ocupante que había en la casa en aquel momento.

«Eran las tres de la madrugada; mi hermano era el único que estaba en la casa, yo hacía noche en Albacete», detalla, «y un golpe en la puerta le despertó; salió a ver, le olió como a gasolina pero como no había nadie, volvió a entrar».

A pesar de que no vio a nadie, se mantuvo alerta, porque su habitación está cerca de la puerta «y unos minutos después, oyó un chasquido que le sonó como el de un mechero, ahí ya salió a toda prisa».

Al abrir la puerta, se encaró con  «un individuo embozado, vestido de negro». Salió tras él, pero como  su hermano estaba descalzo, no pudo cogerle, así que el supuesto incendiario se escapó.

Tras lo ocurrido, tocó presentar de nuevo una denuncia ante la Guardia Civil, que ahora investiga los hechos. Reconoce que la situación le deja una sensación amargan a pesar de las muestras de apoyo recibidas.

«Para mí, lo mejor han sido los vecinos, que se han volcado, nos han animado, nos han apoyado desde que se supo», indica, «como también estoy muy agradecía a mis compañeros de partido, a la Diputación provincial y sobre todo, a Fran Valera, que se ha preocupado muchísmo por nuestro caso».

La otra cara de la moneda es el Ayuntamiento de Jorquera pues, a pesar del comunicado de prensa, «lo cierto es que ni la alcaldesa, ni nadie, se ha puesto en contacto, aunque tan sólo sea para preguntarnos cómo estamos».