El Real Madrid tropezó (86-97) este jueves ante el Panathinaikos en la jornada 27 de la Euroliga celebrada en un WiZink Center que conoció por primera vez la derrota en la temporada europea, superados los blancos por un equipo griego que, en los últimos tres meses, ha pasado a ser serio aspirante al título.
El equipo de Chus Mateo volvió casi un mes después a la defensa del título logrado el año pasado con una segunda derrota seguida. El Madrid firmó 19 pérdidas y, pese a su reacción en el inicio de la segunda parte, no supo frenar a un Panathinaikos con cabeza fría y jugadores muy enchufados como Mathias Lessort (26 puntos), Kendrick Nunn (17), Kostas Sloukas (16) y Marius Grigonis (11).
El Madrid empezó con el subidón de ofrecer la Copa del Rey a su afición pero el partido se fue complicando hasta ponerse muy en contra ya en el segundo cuarto. Los de Mateo no encontraron a sus piezas clave pero empezaron por delante (24-18) con la buena labor de Guerschon Yabusele, Fabien Causeur y Alberto Abalde.
El equipo griego fue claramente de menos a más y en el segundo cuarto inició una remontada que apenas tuvo freno en los locales. El mejor ataque de Europa se secó por completo y siguieron las pérdidas que ya asomaron en los primeros 10 minutos. Hasta 13 se dejó el Madrid al descanso, cediendo además la lucha por el rebote.
Así, los de Mateo permitieron crecer y, sobre todo, correr a un Panathinaikos que disfrutó de las rachas de Juancho Hernangómez y Mathias Lessort. Una canasta tras otra y el Madrid sin respuesta. Campazzo forzó un par de faltas de Nunn pero el base visitante dejó también sus destellos, como el broche del 36-45 al descanso.
El paso por vestuarios sentó bien a los blancos, con un regreso fuerte y acertado de la mano de Causeur. El Madrid dio la vuelta al marcador con el también galo Yabusele, pero Nunn cortó la dinámica local a tiempo. Tavares confirmó no tener su día pero Vincent Poirier sí fue efectivo para los de Mateo debajo del aro.
Sin embargo, la lucha con Lessort pedía ayuda a gritos y el juego del Madrid no terminaba de salvar las pérdidas. El último parcial comenzó atascado para todos menos para Musa, autor de cada canasta de los locales. Entonces, el Panathinaikos irrumpió desde el triple con Grant y un Sloukas que puso a los griegos en ventaja.
Cada vez que el equipo español se acercó, el visitante encontró un triple para silenciar el Palacio, o no tanto porque camisetas verdes hubo unas cuantas en el pabellón de Goya. Grigonis empezó a poner la puntilla y el Panathinaikos celebró el triunfo por todo lo alto, viento en popa el proyecto de Ergin Ataman como tercero (17-10) en la tabla. Los de Mateo siguen con un liderato holgado, que no tardará en ser récord para el Madrid en fase regular (23-4).