Uno de los edificios más emblemáticos del centro de la capital albacetense, el conocido chalé Fontecha,  obra de los arquitectos Julio Carrilero y M. Muñoz realizada a principios de los años 20 del pasado siglo, inicia una nueva andadura como espacio cultural y museístico, además de albergar en su seno al Instituto de Estudios Albacetenses Don Juan Manuel.

Declarado Bien de Interés Patrimonial, la Diputación Provincial adquirió el edificio hace una década por un importe de 4,2 millones de euros y las obras de rehabilitación se adjudicaron en 2022 por 428.000, a los que hubo que sumar otros 100.000 euros para paliar defectos no detectados en origen en el inmueble, tiempo en el que se llevó a cabo el traslado de los archivos y la biblioteca del IEA.

Ya durante el presente año se abordaron los trabajos necesarios para rematar y equipar el edificio, con la reutilización y readaptación de prácticamente el 100% del mobiliario que el IEA  tenía en el Centro Cultural La Asunción, incluyendo muebles, estanterías, y armarios, trabajos cuyo coste rondó los 70.000 euros. La suma de todo ello lleva a una inversión total en el edificio, tanto de la Diputación como  del propio IEA, cercana a los 650.000 euros, cifra muy inferior a los dos millones de  euros que se estimó que costaría la adecuación del chalé como Museo de Arte Realista que en algún momento llegó a plantearse.

La rehabilitación integral del  edificio fue presentada el pasado jueves por el presidente de la Diputación Provincial, Santiago Cabañero, y por el director del IEA, Antonio Selva, durante un acto donde los medios de comunicación y los asistentes al acto realizaron un recorrido guiado para visitar las distintas dependencias.

«un gran día para la ciudad». Cabañero destacó que «hoy es un gran día para la ciudad, para la provincia de Albacete y, sobre todo, para nuestro legado cultural». Parafraseando al antiguo alcalde, Manuel Pérez Castell, recientemente fallecido, aseguraba que «siempre es el instante de comenzar el futuro y en este 3 de octubre, el chalé Fontecha abre de nuevo sus puertas y lo hace convertido en un espacio donde comenzar el futuro, exactamente desde este lugar en el que confluyen nuestras raíces, nuestra memoria y nuestro compromiso más firme con ese futuro».

El presidente de la institución provincial precisaba que este edificio único, que a lo largo de los años ha sido testigo de diversos episodios históricos, renace dando sede al Instituto de Estudios Albacetenses, reabriéndose como centro vivo y en continua evolución, para el arte, la cultura y la investigación. Definía el inmueble como «espacio vivo abierto a la ciudadanía» y como «punto de encuentro de todo ese patrimonio que somos, de nuestra historia común y del saber colectivo que nos identifica».

En el transcurso del acto, que  estuvo amenizado por alumnos y profesores del Real Conservatorio Profesional de Música y Danza, con una camerata y cuarteto de clarinetes en el interior del edificio y una Big Band en los jardines, Antonio Selva, destacó el «apoyo unánime» brindado por la Diputación para ese traslado de sede del IEAy consideró que de esta forma el Instituto dispone de unas espléndidas instalaciones que hacen más visible su labor de investigación, conservación y difusión, permitiendo incluso disponer de un espacio expositivo para exponer sus importantes fondos.

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