El Alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa en aumento en todo el país por su estrecha vinculación con el envejecimiento. Los trabajadores de la Asociación de Enfermos y Familiares de Alzheimer (AFA) de La Roda y comarca siguen una premisa muy clara en su tarea diaria: «potenciar la autonomía del enfermo lo máximo posible, pero siempre bajo supervisión». Desde hace un par de años, Arturo Martínez  ocupa el cargo de presidente.

¿Cómo es el día a día en la Asociación de Alzheimer?

La actividad diaria arranca a las 8:30 de la mañana con la llegada de los usuarios al centro. Desde aquí hemos dispuesto dos o tres turnos de recogida para acercar a todos los enfermos hasta aquí. Las actividades diarias, que se realizan en turnos de mañana y tarde, se organizan en dos turnos dependiendo del estado en el que se encuentre la enfermedad. Lo ideal sería poder disponer de tres turnos, y de ese modo poder tratar el inicio de la enfermedad como es debido, pero no disponemos de recursos suficientes para ello.

¿Cuáles son los principales talleres de los que disfrutan los usuarios?

En la Asociación de Alzheimer  los usuarios realizan fundamentalmente tres actividades. En primer lugar, se realiza trabajos de psicología en los que intentar paliar las pérdidas de memoria haciendo diversos ejercicios desde escritura a actividades cotidianas como puede ser coser. Junto con el terapeuta se realizan otra serie de actividades de la vida cotidiana de los enfermos que buscan permitirles ser autónomos dentro de los límites de la propia enfermedad. Y por último, se realiza un amplio trabajo de fisioterapia. En esta área se realizan tanto masajes individuales, para aquellos usuarios con una movilidad más reducida, como actividades grupales en las cuales se busca mantener una adecuada forma física de los enfermos.

¿Cómo ha cambiado la Asociación de Alzheimer  desde su creación hace ya diez años?

La Asociación ha cambiado mucho. A pesar de ello, el objetivo fundamental que es promover el bienestar y la autonomía de los usuarios, lo seguimos manteniendo. Nuestra idea es seguir evolucionando y manteniendo la atención personal que siempre se da a los enfermos.

¿Cuáles son los próximos proyectos que se han planteado?

Desde que hace dos años se conformó la nueva Junta Directiva de la Asociación nos planteamos una serie de nuevos objetivos. Es muy importante desarrollar una importante campaña de sensibilización, divulgación y captación de voluntarios. Relacionado con este objetivo, se encuentra la reciente campaña de concienciación en las farmacias. Por otra parte, se buscan nuevos métodos de financiación o que esta sea más estable, ya que los diferentes servicios que se ofrecen han de mantenerse. Hace unos años sufrimos un ERE y es una situación que no ha de volver a repetirse. De ahí que nos preocupe tanto ese tema. Actualmente contamos con un 50% de financiación propia y recibimos subvenciones del Ayuntamiento de La Roda y Globalcaja. La financiación propia es esencial ya que pretendemos ser lo más autónomos posibles en cuanto a la atención de los usuarios se refiere.  Importante es, también para nosotros la ampliación de socios, para ello estamos intentando conseguir la declaración de utilidad pública.  

¿La construcción del Centro de Día es el objetivo primordial que se plantea a día de hoy?

El Centro de Día es el principal reto al que nos enfrentamos ahora. La enfermedad de alzheimer  tiene una primera fase en la cual los síntomas son más leves y que tarda más en ser diagnosticada. Supondría un gran avance disponer de un Centro de Día para poder atender a los enfermos que se encuentren en ese estadio. En lo que respecta a los enfermos que ya acuden la ampliación del espacio del que disponemos traería consigo ampliar los talleres y sobre todo, disponer de servicio de comidas. Al habilitar un espacio dónde comer y descansar el trabajo realizado sería más efectivo. Además, la nueva distribución del espacio permitiría acoger a un total de 40 usuarios frente a los 25 que hay en la actualidad, bien de La Roda como de localidades cercanas.

Recientemente organizaron las Jornadas de Alzheimer , en torno a la conmemoración del Día Mundial de la enfermedad, ¿cuáles son los objetivos que se persiguen con estas jornadas?

Las jornadas se realizan cada año para dar a conocer el trabajo que se realiza diariamente. Es importante aprovechar esa fecha conmemorativa para aparecer en los medios de comunicación y,  de ese modo, generar conciencia en la sociedad en lo que respecta a la enfermedad de alzheimer , muchas veces parcialmente desconocida. El 21 de septiembre, Día Mundial del Alzheimer, realizamos una jornada de puertas abiertas. Para nosotros es un día de celebración, una celebración que compartir con el resto de la localidad. Este año, además, teníamos una gran motivación que era presentar el vídeo de la campaña  Todavía estoy aquí, cuídame, que hemos realizado con nuestros usuarios y trabajadores. A través de él pretendemos mostrar que el alzheimer  no solo es tristeza, también es alegría. Es necesario mostrar la parte más positiva de la enfermedad tanto para desmitificar la enfermedad como para animar a los familiares. Dentro de las jornadas también tuvo un papel importante la campaña de sensibilización y divulgación que llevamos a cabo con la colaboración de las farmacias existentes en La Roda . buscábamos que los clientes conociesen más sobre la enfermedad, el decálogo del cuidador y se implicasen en mayor medida con la asociación.

¿Qué supone el papel de los voluntarios para la Asociación de Alzheimer?

Los voluntarios son un pilar fundamental de la asociación. Desde AFA destacamos el hecho de que voluntario es todo aquel que nos ayuda de una u otra manera, frente a esa idea de que los voluntarios han de trabajar directamente con los usuarios. Por este motivo creamos hace unos años el curso de voluntariado a través del cual les damos la oportunidad de colaborar de distinta manera. Por ejemplo, contamos con el grupo de mañosas que elaboran los obsequios que damos en las campañas de sensibilización o el grupo de voluntarios que enseñan a bailar para el festival.

¿Qué supone el festival Mira Quien Baile para la Asociación de Alzheimer?

Es el acto más emblemático. Estoy muy orgulloso de él porque año tras año crece el número de gente que se implica. Los famosos no dudan en colaborar con nosotros y los voluntarios que enseñan las coreografías se vuelcan durante meses para conseguir que todo salga perfecto. Esta última edición tuvimos la suerte de poder reunir a 1.300 personas en la Pista Municipal, lo que ha traído consigo una inyección económica importante. La Asociación no se entiende sin el Mira Quién Baila.