Se estima que el 40% de la población duerme mal, según informa la Organización Mundial de la Salud. A pesar de ello, menos del 20% de las personas con trastornos tan frecuentes como el insomnio son diagnosticadas y tratadas correctamente. La situación se agrava en España, tal y como indica el Ministerio de Sanidad, porque más del 54% de las personas viven con un trastorno del sueño en este país. Lejos de solucionarse, cada año la cifra aumenta un 10%. Los principales trastornos del sueño son insomnio, apnea obstructiva del sueño, sonambulismo, hipersomnias, narcolepsia y cataplexia, entre otros.
Bajo el lema Equidad del dormir para la salud global, se celebró ayer el Día Mundial del Sueño. Un lema que cobra especial protagonismo este año, en opinión del doctor Ramón Coloma, ya que debe hacer reflexionar a los responsables políticos sobre la necesidad de modificar las jornadas laborales extensas que tenemos en España y equipararlas a las que tienen otros países de nuestro entorno europeo si lo que se persigue es lograr una equidad en el sueño universal.
El doctor Coloma señaló que la incidencia de la apnea del sueño es tan alta que afecta al 10% de la población adulta, una cifra que consideró «muy alta», porque hablamos que dicha patología afecta a unas 20.000 personas dependientes de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete. De esta cifra, un número importante necesitará una CPAP para dormir, otras en cambios podrán mejorar su calidad de sueño con una modificación de su nutrición.
Pero no sólo la apnea del sueño es una enfermedad de adultos, sino que también afecta a niños. El doctor Coloma explicó que la incidencia en población infantil ronda entre el tres y el cinco por ciento, «aunque la gravedad de la enfermedad baja considerablemente su incidencia». En concreto, el coordinador de la Unidad del Sueño en la Gerencia de Atención Integrada de Albacete detalló que «las consecuencias de la apnea del sueños en niños se traducen en problemas de crecimiento, de aprendizaje, de comportamiento, como hiperactividad y déficit de atención».
En los 23 años de andadura que lleva la Unidad del Sueño en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete son cerca de 15.000 los pacientes tratados y en seguimiento en esta consulta monográfica que se pasa un día a la semana en el Centro de Especialidades.
Alguien que ronca, sufre apneas, un sueño inquieto, que se despierta en ocasiones con sensación de ahogo, y que durante el día tiene síntomas de haber dormido mal y por tanto no haber descansado suficientemente por la noche, se muestra irritable y de mal humor es una persona que sufre apnea del sueño, una patología neumológico que merma mucho la calidad del sueño entre los que la sufren.
La obesidad es el factor de riesgo presente en el 80% de los casos, aunque también es una causa de hipertensión y puede incrementar el riesgo cardiovascular, pero con un buen control el paciente se cura y puede llevar una vida normal. De hecho, en cualquier paciente que ha sufrido una enfermedad cardíaca o un ictus es preceptivo consultar con un especialista médico para saber si sufre apnea del sueño o es candidato a tener este problema de salud.
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