Alberto González, entrenador del Albacete Balompié, quiere que su equipo compita con normalidad el próximo domingo frente al Mirandés en el Carlos Belmonte, pese a que ya ha obtenido la permanencia matemática.

"Es una semana de celebración al cumplirse el objetivo y cuesta estar totalmente focalizados, pero la gente se conciencia de la importancia del partido, de hacer las cosas bien ante nuestra gente, tener una buena despedida de la temporada y mejorar en la clasificación", declaró hoy ante los informadores, y apostó por "un partido brillante en el que la gente disfrute con el equipo".

Preguntado por la confección de la futura plantilla, González admitió: "Algo se va mirando porque llega el momento de ir analizando la plantilla y ver las necesidades que surgieron durante la temporada. Ellos ya llevarán semanas hablando de esto y ahora me incorporo para dar mi punto de vista sobre estas cosas".

En cuanto a Manu Fuster, el técnico andaluz subrayó: "Es un día especial para él y para el Albacete porque es su último partido en esta ciudad, la gente ha disfrutado con él y él con la ciudad. Es una despedida bonita, de las que gustan, con una afición agradecida y de un jugador agradecido con lo que le ha dado este club". "Marca diferencias, es determinante en el juego y tiene mucha incidencia, y no es fácil encontrar jugadores así porque entiende de dónde viene esa incidencia. No de hacer grandes alardes para mostrar su personalidad, lo hace desde la intervención en el juego. Es normal en el día a día pero se transforma cuando está compitiendo con una personalidad fuera de lo normal", agregó sobre el centrocampista valenciano.