Como si de la plantà de las Fallas se tratara, las tascas de caracoles empiezan a instalarse en el Paseo de la Feria y con ello a modificar el paisaje de este espacio de la ciudad.
En apenas 15 días los establecimientos de caracoles ya tradicionales en la ciudad abrirán sus puertas para deleite del paladar de los ciudadanos que disfrutan de la gastronomía propia manchega que acompaña a las raciones de caracoles, como es el forro a la brasa, los pinchos morunos, los cascos de patatas, entre otros manjares.
El hecho de que la Semana Santa este año se celebre a finales de marzo ha motivado el adelanto en la apertura de las tascas del Paseo de la Feria, que abrirán al público el 21 de este mes, tal y como informó el presidente de la Asociación de Tascas de Albacete, Javier Cuerda, propietario de la Tasca Salud, una de las más antiguas que este año precisamente cumple 44 años de existencia, desde que por primera vez sus padres abrieran este negocio.
El adelanto en la apertura también motiva un cierre más temprano, en concreto, será el día 31 de julio cuando las tascas digan adiós hasta la próxima temporada, para dar paso así al montaje de las atracciones feriales de cara a la celebración de la Feria.
Cuerda informó que «el adelanto de las fechas ya se le ha comunicado a los responsables del Ayuntamiento, y dado que tenemos que pagar la instalación en marzo, queremos aprovechar la celebración de los días festivos de Semana Santa para sacar rentabilidad a nuestro negocio».
El presidente de la Asociación de Tascas de Albacete reiteró que también el desmontaje se adelanta este año a las fechas tradicionales que eran el 20 de agosto, «así evitamos las olas de calor, y las altas temperaturas, sobre todo, para los trabajadores de las cocinas que se quejaban cuando llegaba el mes de agosto; además, como no llueve en verano cada vez hay menos caracoles conforme avanza la época estival, como ocurre con agosto».
Este año serán 10 las tascas que se instalen en el Paseo de la Feria y cuyo montaje comenzó el lunes, una menos que en la pasada temporada. «Hay espacio para montar hasta 15 tascas, incluso ha habido años, que se superaban la veintena», indicó el propietario de la Tasca Salud, que reconoció no obstante que desde la pandemia el Ayuntamiento intenta que se guarde cierta distancia de seguridad entre un establecimiento y otro para evitar aglomeraciones y que los camareros y clientes puedan moverse mejor entre una carpa y otra.
perspectivas. Cuerda confió en que la temporada de las tascas sea buena, si tenemos en cuenta que el invierno no ha sido muy frío, «siempre empezamos con muchas dudas, sobre los precios, el tiempo y mirando de reojo a los conflictos bélicos, pero lo importante en nuestros negocios es que nos acompañe el buen tiempo». Y eso que en clave de humor comentó que «ha sido empezar a montar y llegar la nieve y la lluvia».
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