La responsable de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, Fademur, en Albacete, Mari Luz Fresneda, dio a conocer ayer el proyecto Ponte en su lugar; una novedosa iniciativa, explicó, centrada en la violencia de género, dirigida a jóvenes y protagonizada por nueve jóvenes. Ponte en su lugar, apuntó, es un taller virtual a partir de la proyección de una cinta de vídeo de 360 grados y que requiere para su visión de unas gafas muy especiales, unas gafas virtuales.
Este taller virtual y su proyección se hace igualmente acompañar de una encuesta y lo que es más significativo, dijo, del correspondiente debate entre los asistentes, pues como añadió Mari Luz Fresneda, «con este vídeo en el que se suceden distintas escenas con la violencia de género como eje y en el que los protagonistas hablan en primera persona, lo que queremos es sensibilizar, prevenir e implicar y para ello que mejor que las nuevas tecnologías, algo en lo que, por otra parte, los jóvenes están al día».
Barrax ha sido la primera localidad de la provincia albacetense en la que se ha hecho Ponte en su lugar en su instituto con unos 15 asistentes y hoy será en el instituto de otra localidad de la provincia, concretamente, en el de Ossa de Montiel, en donde se proyectará en esa ocasión con diferentes alumnos tanto de tercer curso como de cuarto de la ESO divididos en dos grupos, uno antes del recreo y otro después del mismo.
Otras localidades que han solicitado en nuestra provincia que sus jóvenes estudiantes lo vean son, según adelantó la responsable de Fademur en Albacete, El Bonillo o Lezuza, entre otras.
En la presentación en la capital de Ponte en su lugar Fresneda estuvo acompañada precisamente por el teniente alcalde de la localidad de Barrax, Juan Manuel Vandelvira, y por la concejal de Cultura e Igualdad en este ayuntamiento, Luisa Moya.
Uno y otro, no sólo aprovecharon la ocasión para pedir a los distintos Consistorios a que soliciten esta proyección virtual contra la violencia de género, sino también para dar cuenta tanto de lo interesante que resultó este taller «por lo que se vio y por lo que se habló después» y como por el público al que se dirige, la juventud, desde el momento en que, comentaron, en Barrax hay talleres infantiles y de adultos, pero no hay por contra para adolescentes. Fue «sorprendente ver cómo les cambió la cara tras su visionado», concluyeron.