El fuego puede ser un enemigo, pero también una herramienta útil en el medio rural, siempre que se  sepa cómo manejarlo. Por esta causa, un grupo de universitarios y de estudiantes de FP aprendieron a usarlo en unas prácticas que tuvieron lugar en Munera.

Esta actividad de formación sobre el terreno juntó a 40 alumnos del Doctorado en Ciencias Agrarias y Ambientales; del Máster Universitario en Ingeniería de Montes y del Grado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, así como del CIFP Aguas Nuevas. 

El momento clave de estas prácticas fue la realización de una quema controlada, prescrita para fomentar la biodiversidad de la Red de Vías Pecuarias de Castilla-La Mancha en un tramo de la Cañada Real de Andalucía que atraviesa el término de Munera.

El objetivo de la práctica era usar el fuego para mejorar los pastos y prevenir futuros incendios forestales en zonas de conectividad y alta diversidad ecológica. Esta práctica se hizo bajo supervisión de personal del Infocam, Geacam y del grupo de investigación Ecofor.

Esta actividad forma parte del proyecto denominado Plantando Cara al Fuego-AB: Educar para convivir con el fuego en la provincia de Albacete que cuenta con el respaldo económico del Instituto de Estudios Albacetenses y la Diputación Provincial de Albacete. 

A su vez, dicho programa forma parte de uno mayor de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Feyct) denominado Plantando Cara al Fuego-3, coordinado por el Grupo de Trabajo Ibérico sobre Educación e Incendios Forestales entre España y Portugal.

El origen de este proyecto ibérico se encuentra, a su vez, en un programa pionero desarrollado en Galicia por la Universidad de Santiago de Compostela, llamado Plantando Cara ao Lume. y que fue el punto de partida para el desarrollo de 15 iniciativas similares en cuatro comunidades autónomas españolas distintas.