Este sábado, día 27, y el domingo, 28 de abril, se han celebrado dos nuevas pruebas de la XI Edición de las Rutas de Senderismo 2024, que organiza la Diputación Provincial de Albacete. Los senderistas han descubierto Bienservida, en la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel; y Elche de la Sierra, en la Sierra del Segura.
El sábado, en Bienservida, los participantes inscritos conocieron la prueba denominaba "La Ventana de Bienservida", con una dificultad técnica alta, un recorrido circular de unos 17 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración.
En una mañana fresca y encapotada, alrededor de las nueve de la mañana comenzarían la marcha, desde la Calzada de Bienservida, callejeando hasta cruzar la carretera que va hasta Villaverde de Guadalimar, para dirigirse en un ascenso suave, de unos seis kilómetros, por el valle del río Turruchel hasta su nacimiento, un bello lugar acondicionado con bancos y mesas, junto a una bonita fuente, con pequeñas cascadas, lugar que aprovecharon para almorzar con bebida fría y un pequeño aperitivo, que les ofreció el Ayuntamiento de Bienservida.
La lluvia aparecía y desaparecía, incluso había momentos que lucía el sol, aunque en la cima de las montañas sólo se veía la niebla. Continuaron así en dirección a la caseta de incendios de Bienservida, con algo más de desnivel, un ascenso por pista que cada vez se resistía más. La niebla les iba rodeando, pero aún así y ya con la lluvia presente llegaron hasta la caseta de incendios de El Padrón, desde donde, si la niebla y la lluvia les hubiese dejado, se puede contemplar unas preciosas vistas del Valle de Bienservida y al Pico Padrón.
Desde este punto y debido a la situación meteorológica, tuvieron que acelerar el paso, en descenso hacia el camino de las "palomas" y el puerto de la sierra, para, ya por carretera debido a que la lluvia era incesante, regresar de nuevo a Bienservida.
Ya el domingo, otros cincuenta participantes distintos visitarían Elche de la Sierra, para recorrer la prueba denominaba "Ruta de los repetidores", con una dificultad técnica media, un recorrido circular de unos 12 kilómetros de distancia y unas cuatro horas de duración.
Esta ruta que discurre por los alrededores del pueblo, conecta varias de las rutas cortas de Elche de la Sierra. Comenzarían con el cielo parcialmente cubierto, desde el campo de fútbol, por senda, subiendo con unas impresionantes vistas, y pasando por las vías de Escalada, hasta llegar a hasta La Encantada. Dejarían la senda para coger una pista, recientemente acondicionada con barandillas de madera, dejando a la izquierda la Peña de la Muela. Se dirigirían ya, tras cruzar la carretera de Hellín hacia los repetidores de Elche y Villares, con el sol apareciendo y con bastante desnivel llegarían al primero de los repetidores, el de Elche, con unas vistas inmejorable del pueblo y de las aldeas de la localidad, con la peña de San Blas al fondo.
Por una bonita senda se dirigirían después al otro repetidor, el de la Estrella o de Villares, rodeado de la vegetación autóctona de la zona, con la presencia de la Peña San Blas. Irían bajando en dirección a este repetidor entre pinos y esparto, por senda hasta llegar a una zona, donde hace unos años hubo un incendio y que los habitantes de la comunidad de la Longuera repoblaron, colocaron ramas para evitar la erosión y decoraron trocos y piedras pintados de colores con distintos mensajes evocadores.
Subirían entonces un poco hasta llegar a una zona acondicionada con mesas y bancos de madera y con unas bonitas vistas, donde también se sitúa un mirador Star Light, lugar que aprovecharon para degustar la rica Candelaria, tortas con nueces típicas de Elche, junto a refrescos y agua, gracias al Ayuntamiento del municipio.
Tomarían aquí un camino hacia el monumento a Amílcar Barca, donde se cuenta que murió el general cartaginés en la edad antigua, continuarían subiendo hasta la pedanía de Villares, en lo alto de una roca, que según dicen, es el núcleo urbano más antiguo de la Sierra del Segura, y llegarían hasta su mirador.
Abandonarían la pedanía en dirección a la Fuente del Caño y la "Rambla Navas", donde siguieron por un sendero, pasando por debajo de "Las Canales", un antiguo acueducto que servía para el riego de la zona. La ruta pasaría también por una zona estrecha entre las rocas realizada por la erosión del agua durante miles de años, el Estrecho de los Huertos, llegando a el museo taurino al aire libre, y desde aquí entrar de nuevo al municipio.
La sierra siempre sorprende a los visitantes. Esta vez, en las dos fantásticas rutas, que hicieron disfrutar a los cien participantes de esta actividad de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.