Anoche concluyeron los Juegos Olímpicos de París 2024. La delegación española consiguió cinco medallas de oro, cuatro de plata y nueve de bronce, además de 51 diplomas olímpicos -finalistas hasta la octava plaza de cada prueba, de los que 17 fueron cuartos puestos, es decir, medallas de chocolate, como popularmente se dice-. Con estos resultados, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, salió públicamente y dio «un sobresaliente» a los deportistas españoles que compitieron en las últimas dos semanas en tierras francesas, aunque reconoció que «el resultado no es el esperado»

Antes de comenzar los Juegos Olímpicos de París, el propio Blanco se mostraba eufórico y vaticinaba que el medallero español superaría con creces el obtenido en Barcelona 92, cuando se consiguió el récord de preseas con 13 oros, siete platas y dos bronces -22, en total-. Días después el resultado volvió a estancarse en cifras de anteriores citas olímpicas, un techo que los deportistas españoles no son capaces de romper.

Alejandro Blanco tiene justificación para este hecho: «En España la responsabilidad del deporte de alto nivel la tiene el Consejo Superior de Deportes que aporta ese dinero público a las federaciones. En países que nos rodean como Alemania e Italia el Gobierno distribuye el dinero y permite una planifican deportiva de más largo tiempo». El presidente del COE declaró que «pasados estos días tenemos que plantear qué queremos del deporte en España y sobre eso construir un modelo, insistir y no tener cambios y en cuatro u ocho años tendremos resultados».

El deporte en España es un sector muy importante, tanto en el ámbito social como en el económico, pero con recursos limitados. Desde Barcelona 92, el Gobierno no sostuvo una inversión creciente, lo que se traduce en que deportistas con aptitudes para estar entre los mejores del mundo pierdan actitud por falta de medios y acaben en la mediocridad de sus respectivas modalidades. A España le hace falta un empujón para dar un salto cualitativo en el deporte olímpico, porque en París, nuestros deportistas obtuvieron 17 cuartos puestos. Se quedaron a las puertas de las medallas, por lo que con un esfuerzo más hubieran tocado la gloria.

La ministra del ramo, Pilar Alegría, se paseó por París para mostrar su apoyo a los deportistas españoles, al igual que lo hizo en alguna jornada el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. En vez de buscar la foto con los medallistas, deben dar una vuelta a todo el deporte y confeccionar un plan a medio y largo plazo. El problema es que los presupuestos no pudieron ser aprobados y no se puede hacer nada.