El dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario albacetense Aitor Sánchez, autor del blog midietacojea.com, hablará esta tarde en Albacete sobre vitaminas y otros mitos sanitarios. Lo hará en las primeras Jornadas Científicas Internacionales de Enfermería Bogotá-Albacete que ha organizado el área de Bioquímica de la Facultad de Enfermería de Albacete, a partir de las 17,00 horas, en el Paraninfo Universitario. 

¿Qué mensaje quiere lanzar en esta ponencia en foro universitario?

Lo que básicamente quiero abordar es cómo muchas profesiones sanitarias, entre ellas la Enfermería, mantienen numerosos mitos alimentarios. La nutrición es un área en la que se forman muy poquito el resto de profesiones sanitarias en su formación reglada, pero es un área que finalmente abordan muchísimo a diario con los pacientes, y por eso voy a intentar centrarme en los errores frecuentes que el personal sanitario suele perpetuar. 

¿Me enumera los principales?

Por ejemplo, hay ideas desfasadas que seguimos manteniendo, como el decirle a la gente que tiene que comer cinco o seis veces al día. Se hace con buena intención, pero invita a la gente a comer más.

Si solo nos quedamos en esa idea, pero no se da a la gente propuestas  de qué comer sano entre horas, inconscientemente se les invita a tomar más snacks o productos que no son saludables.

Hay también otras ideas sobre  ciertos alimentos que están muy desfasadas. Hay ciertos sanitarios que plantean a las familias, o a los pacientes, que tienen que tomar carne o leche sí o sí, hay otros profesionales sanitarios que siguen recomendando bebidas alcohólicas... Quien quiera tomarse un vasito de vino al día se lo puede tomar, pero no por motivos de salud. 

Eso es lo que no hay que confundir. No hace falta inventarnos motivaciones de salud alimentos o productos que no son saludables.

¿A los falsos mitos o errores hay que añadir discutibles modas actuales en nutrición?

Otra de las cuestiones que quiero intentar esta tarde con las personas asistentes, especialmente profesionales sanitarios -y principalmente del colectivo de Enfermería, que es al que van dirigidas estas jornadas-  es que tengan las ideas un poco más claras en relación a los debates actuales que hay en nutrición, porque sus pacientes les van a preguntar mucho. Por ejemplo, ¿qué pasa con el ayuno intermitente? Es un tema de completa actualidad y que los profesionales van a tener que abordar en consulta.

Es evidente que alguien que estudia Enfermería, Medicina, Farmacia no va a poder, por tiempo, hacer un plan de alimentación, y de eso además nos encargamos las nutricionistas, pero sí que tiene la oportunidad de, en esos pequeños contactos con pacientes, aclararles ciertas dudas. Mi idea es darles un breve  manual sobre alimentación. 

¿Y qué pasa con el ayuno intermitente, entonces? ¿Tiene beneficios o se ha de poner en cuarentena?

De forma muy rápida y concisa, porque tiene mucho más que profundizar, si funciona el ayuno intermitente no es por hacerlo en sí, sino porque provoca comer menos cantidad. No necesariamente es mejor que seguir una alimentación saludable.

Se ha popularizado tanto porque es la manera en la que la gente se está autorestringiendo la comida. No tiene técnica que replantee cómo está comiendo una persona, qué puede cambiar. Al final, claro que funciona para ese objetivo de quitarte peso, pero hay muchos mejores enfoque para conseguirlo.

Las nutricionistas abogan por una alimentación sana y equilibrada, pero ¿cómo ha influido en ello la subida de la cesta de la compra?

Indudablemente los alimentos más saludables han subido de precio. Se  tiene en el foco a frutas y verduras, pero han subido todos y, proporcionalmente más, otros menos saludables, como la bollería industrial. A día de hoy, la carne y el pescado siguen siendo en lo que más gastan los españoles en la cesta de la compra, y son los que más han subido.

 Eso ha provocado que los españoles vayan hacia una dieta un poco más superflua, donde hay más espacio para el arroz, la patata, la pasta, el pan blanco... 

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