La Asociación de Vecinos del barrio San Pablo supera ya los 300 socios que, en la práctica «somos muchos más, porque luego pueden participar en las actividades más miembros de la familia». Lo relata Esther López, que acaba de revalidar su cargo como presidenta, en la asamblea celebrada hace unos días. Por eso, «una de las principales peticiones que le hacemos al Ayuntamiento es que necesitamos un auditorio o un salón de actos grande para poder celebrar las actividades multitudinarias», especialmente en época de más frío, como la Navidad o como el Carnaval.

La demanda no es nueva y López expone que, desde el Ayuntamiento, siempre se les ha animado a disponer de los espacios más grandes que hay en la ciudad, como al resto de asociaciones «pero tenemos a mucha gente mayor» y no pueden, o les cuesta, trasladarse a ubicaciones más alejadas. Un argumento -el de la edad y, aparejado a ello, la escasa movilidad- que también les sirve para explicar que «tenemos también para la asociación un espacio alquilado en la calle Miguel Servet, pero está encima de una entidad bancaria y el acceso es por escaleras, con lo que muchas personas no pueden subir».

Sí agradecen, al tiempo, el traslado a los Depósitos del Agua de la Fiesta del Árbol, donde comparten espacio con otros colectivos y con los profesionales de Aguas de Albacete, con los que, bromea, «hemos hecho un hermanamiento». 

arreglo de acerado. No es una la única reivindicación y, añade Esther López, tampoco es la más urgente, porque les preocupa más «el arreglo de dos de las calles principales del barrio, Miguel Servet, donde están los tres bancos que hay y, por tanto, es una de las más transitadas; y Santiago Rusiñol, que es otra de las de mayor paso». 

La presidenta apunta al «mal estado de las aceras», algo que «ya le he trasladado al Ayuntamiento, está pedido y espero que nos toque pronto» porque en el cronograma de arreglo de calles de barrios «hasta ahora nos han dejado fuera».

La adecuación del acerado es una petición clave, pero a la par le va la seguridad. «En las últimas semanas hemos sufrido de ruedas en tres ó cuatro coches que estaban aparcados por la zona del campo de fútbol y a otro le rompieron la ventanilla». López asegura que los propietarios lo denunciaron pero «desde las Asociación lo hemos trasladado también a la Policía Local y nos dijeron que reforzarían la vigilancia por las noches».

La cuestión es que «al ser un terreno rústico, y privado, donde está, es complicado dar una solución a la zona, hasta que se urbanice o se construya ahí», apunta.

Muchos asuntos entre manos para la Junta Directiva, que se acaba de renovar, con la incorporación de Antonio Notario como secretario y Pedro Martínez, Laura Ruiz y Montse García en las vocalías. 

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