Desde que arrancó el campeonato el Atlético Albacete ha ocupado posiciones altas en la tabla clasificatoria y conforme han ido pasando las semanas el equipo de Ricardo Fajardo Ricar ha sabido consolidarse hasta el punto de que su triunfo en Noblejas lo catapultó a la primera plaza.
Pasado el ecuador de la competición no se puede decir que sea una casualidad, sino que más bien, como dice su técnico, es una «causalidad». Ocupar el liderato «nos enorgullece, por el club, por los jugadores y en definitiva porque no deja de ser un reflejo de que se está realizando un buen trabajo».
En este sentido, Ricar señala que «hay que darle valor a lo que estamos haciendo. Hay un cuerpo técnico al que tengo suerte de liderar, un grupo de jugadores que semana tras semana se superan a sí mismos y, por ello, creo que este equipo se ha ganado el derecho a soñar».
De todas formas, tiene claro que «esto tiene una dificultad extrema. Para nosotros, mantenernos entre los cinco primeros cada semana es un reto». Y es que no hay que olvidar de que se trata de un filial, equipo que suelen ser bastante irregulares y que además tiene que enfrentarse a grandes plantillas cargadas de veteranos, con grandes presupuestos y el claro objetivo de ascender a Segunda RFEF. «Lo normal en un filial es tener mejores resultados en casa que fuera, pero nosotros nos estamos manteniendo regulares y de ahí viene la clasificación».
«Todas las semanas tenemos bajas porque hay jugadores que van convocados con la primera plantilla, que al fin y al cabo es lo que da sentido a nuestro trabajo porque quiere decir que estamos haciendo las cosas bien. Estamos con entusiasmo, energía e ilusión, pero también con la tranquilidad de pelear contra clubes que tienen la exigencia de ascender mientras que nosotros no la tenemos, pues el objetivo no es ascender», añadió.
El filial es el máximo goleador del grupo y también encaja poco, un equilibrio que resulta clave. «Nuestro modelo de juego se basa en tener un equipo con equilibrio. Intentamos realizar un juego vistoso, dinámico, llevar la iniciativa, dominar, pero también sabemos defender y no encajamos mucho».
«El equipo ataca bien, genera ocasiones, estamos ordenados, recuperamos pronto la pelota. Nuestra manera de atacar está relacionada con la manera de defender», argumentó Ricar.