Anoche estaba prevista una asamblea extraordinaria del CP Villarrobledo, provocada en cierta medida por las personas que no quieren ver morir a un club histórico cuyo camino es ese si nadie aporta soluciones. La marcha de Ángel Pozo y la llegada de Cenobio Toledo a la presidencia del club  no supuso ningún cambio lo que provocó a marcha de cuatro jugadores más y la no presentación del equipo en el partido que tenía que jugar en Villacañas.

Un grupo denominado SOS Salvar al CP Villarrobledo, formado por unos ocho exjugadores y empresarios de la ciudad, estaba dispuesto a tomar el mando del club a través de una junta gestora y dispuesto a aportar soluciones, según explicó a este diario uno de sus componentes, Justo Luque. «Tenemos muchas ideas y algunas ya están en marcha, porque no podemos dejar morir un club histórico. Solo necesitamos el respaldo de los socios y mañana -por hoy- estará abierta una cuenta bancaria para. a través de un crowdfunding. reunir el dinero necesario, unos 20.000 euros, con el que abonar la deuda a la Federación y poder fichar jugadores», dijo Luque.

El tiempo apremia, porque una segunda incomparecencia significaría la expulsión de la competición, el descenso y, debido a la deuda, posiblemente la desapacición.