Hoy se celebró el entierro del popular picador y empresario de la cuadra de picar Juan Cantos Pimpi de Albacete, que como ya hemos informado, falleció el martes a los 80 años por complicaciones sobrevenidas de algunas dolencias que padecía.
La misa se ofició en el salón de duelos del Tanatorio Municipal de Albacete y allí se dieron cita prácticamente todos los profesionales del mundo del toro de Albacete y algunos de fuera, matadores y novilleros en activo y retirados, banderilleros, picadores y mozos de espadas, como Pepe Osuna, Juan Martínez, Sebastián Cortés, Manuel de Paz, El Tarta, Rubén Pinar, Cristian Pérez y Samuel Navalón, entre otros, llenándose el salón y quedando mucha gente fuera del recinto.
También estuvo por allí la superiora del Cotolengo, la hermana Constanza, que ha tenido en cuenta el gran apoyo que Juan Cantos ha tenido con esta institución y su implicación de la mano de su maestro Dámaso González. Igualmente, una gran representación de los picadores albacetenses, quienes han bebido de las fuentes de esa escuela «sin papeles» del gran Pimpi, siendo esta la tierra de los mejores picadores que actualmente andan por todos los ruedos de España. Una auténtica manifestación de duelo que tuvo como detalle final, tras la misa, el traslado hasta la plaza de toros, donde se le dio una ultima vuelta al ruedo en hombros de los profesionales del toro, comenzando por su azulejo en la puerta de los corrales y saliendo finalmente por la puerta grande entre la ovación de todos los profesionales y aficionados que se dieron cita en nuestro coso taurino.
Un merecido reconocimiento a Pimpi de Albacete, un hombre de una gran valía profesional, defensor inquebrantable de los toreros de Albacete, que ensalzaba en cualquier foro.