El próximo mes de mayo la localidad almeriense de Fines acogerá el campeonato de España de palomos deportivos y desde la Federación de Colombicultura de Castilla-La Mancha han emitido un comunicado en el que denuncia un «escándalo en la Colombicultura Nacional», y explican que acudirán al Consejo Superior de Deportes para solicitar que «paralicen las competiciones oficiales por los abusos de poder de la Real Federación Española».
El motivo, tal y como desgrana la federación castellanomanchega por medio de su gerente, Francisco Navarro, es que «la Real Federación Española de Colombicultura ha decidido, con la competición iniciada, adulterar las reglas de la misma, castigando a Castilla-La Mancha y rebajando su presencia en el próximo campeonato de España de palomos deportivos, con seis animales menos, pasando de once a cinco».
Según añaden «lo llamativo de esta maniobra es que fue ejecutada a finales de año, a través de una Asamblea Exprés, el 28 de diciembre. Una 'inocentada' que se lleva por delante varios años de trabajo que, desde la Federación de Castilla-La Mancha, habían devuelto a los deportistas de la región a una posición preeminente en la disciplina, toda vez que es la cuarta comunidad con más licencias 3.311 en toda España».
En la nota cuentan que «la triple entente formada por Valencia, Andalucía y Murcia se repartirá esos seis palomos castellanomanchegos que han sido desterrados de la competición, lo que les pone en una situación no solo de privilegio sino, de abuso de poder». Francisco Navarro señala que «es un atraco deportivo sin precedentes, tratando a los aficionados de Castilla-La Mancha como de segunda fila. Buscaremos el amparo de nuestra Junta de Comunidades a través del director general de Deportes».
Suspensión cautelar
En una denuncia remitida al CSD, la Federación de Colombicultura de Castilla-La Mancha solicita que «se suspenda cautelarmente la medida del descenso de participación para esta temporada».
No solo eso, sino que estiman oportuno que se suspenda a su vez el Campeonato Nacional esta temporada por «los irreparables perjuicios que originarían a los deportistas de Castilla-La Mancha». Más allá de ese castigo deportivo que desde la federación regional consideran «premeditado» alegan, «la denuncia por vulneración de derechos fundamentales contra los deportistas de esta región pone énfasis en el presidente de la Real Federación Española de Colombicultura, Javier Prades, que lleva más de veinte años en el poder, y concursa con más de cinco palomos en la última competición nacional». Por tanto, «compite, él solo y siendo máxima autoridad en la competición, con más animales que muchas de las once comunidades autónomas. Siendo juez y parte», denuncia Francisco Navarro. Y sigue añadiendo que «impulsa medidas restrictivas contra las federaciones con el fin de querer ganar la competición».
«El escándalo dentro del mundo de la colombicultura ha sido mayúsculo y tiene al conjunto de este deporte pendiente de la posible suspensión de los campeonatos nacionales a celebrar en esta temporada», agregó. En paralelo a esto, el presidente de la Federación de Colombicultura de Castilla-La Mancha, Julio Martínez, se ha puesto manos a la obra junto al abogado penalista Marcos García Montes para dar forma a una demanda civil contra los actos de la Nacional. Asimismo, avanza Martínez, "se tramitará una querella criminal contra el presidente Javier Prades y su junta directiva por los supuestos delitos de prevaricación administrativa, coacción, falsedad y contra la integridad moral".