La Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson (Afepa) ampliará sus servicios con uno nuevo, que está previsto implantar durante este mes en el centro de rehabilitación que la asociación tiene en la calle Cronista Mateo y Sotos de la capital. Es un servicio de respiro para que los familiares puedan dejar a sus enfermos atendidos en el centro de rehabilitación de Afepa, que funcionará de 10 a 19,30 horas, y que permitirá a las personas que se beneficien del mismo participar en actividades de entretenimiento adaptadas a cada caso, con el fin de amenizar su tiempo de permanencia en el centro. Una buena noticia para este colectivo, que ya dispone de otras prestaciones, porque, en función del deterioro que en cada caso haya causado la enfermedad de Parkinson y otras dolencias degenerativas, las personas que acuden a este espacio pueden beneficiarse de servicios que comprenden desde logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, psicología, atención especializada en el domicilio y transporte adaptado, recibiendo bien tratamiento individual como grupal.
Esta oferta permite que, según recoge la memoria de actividad del mencionado centro de rehabilitación, el centenar de usuarios que recibe estas prestaciones se benefició de 280 sesiones individuales de psicología, 700 fueron los tratamientos de fisioterapia dispensados, 340 los de logopedia y 894 de terapia ocupacional. En cuanto a las actividades grupales, fueron 85 los usuarios que participaron en el programa de vida activa, 37 en gimnasia de mantenimiento, 178 en los talleres de memoria, 110 en la terapia de manos, 27 en las sesiones de grupo de logopedia, 82 en la actividad de movilidad articulada y 306 del transporte adaptado, del que se benefician en la actualidad 30 usuarios, 10 de ellos de manera gratuita al tener concedido el Servicio de Atención a la Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia (Sepap).
Afepa cuenta con 180 asociados y un presupuesto anual de 300.000 euros, de los que el 50% proceden de fondos propios, para hacer frente a los servicios que presta en su centro que, al no ser de día, carece de los recursos propios de dicha condición, por lo que reclaman más apoyo para sufragar el coste de los servicios que ofrecen a los enfermos y sus familias.
Es la realidad de muchas asociaciones de carácter sociosanitario, que trabajan con intensidad para ofrecer la mejor atención posible, incluso con nuevas iniciativas, pero el aspecto económico puede frenar más de una, por lo que es preciso que el apoyo de las distintas administraciones se incremente y sea un buen complemento en la importante labor social y sanitaria que realizan estos colectivos.