La provincia de Albacete cuenta con una superficie de 1.491.756 hectáreas, de las que solo 11.701 son de naturaleza urbana, apenas un 0,72% del total. De estas últimas, 2.721 hectáreas se concentran en la capital, lo que supone el 23,25% de toda la superficie urbana del territorio provincial, según recoge la última estadística sobre esta cuestión de la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda.

El informe, que corresponde al año 2020, establece que la capital albacetense es la población de mayor tamaño de la provincia, con una superficie de 112.699 hectáreas, representando las citadas 2.721 hectáreas de naturaleza urbana el 2,41% del total. 

Por detrás de Albacete capital se sitúa Villarrobledo, con una superficie de 86.241 hectáreas, de las cuales 779 son urbanas (el 0,9% del total). Sin embargo, Hellín, con una menor extensión, en concreto de 78.119, le gana en terrenos urbanos, que alcanzan las 779 hectáreas (1,24%). 

También sobresale en tamaño Chinchilla de Montearagón, que a pesar de que no es uno de los municipios más grandes de la provincia en cuanto a población (tiene en torno a los 4.500 habitantes censados, según el Instituto Nacional de Estadística), sí lo es en extensión, acumulando una superficie de 67.927 hectáreas, de las cuales 777 tienen la consideración de naturaleza urbana (1,14%).

El quinto puesto lo ocupa la localidad de Almansa, con un tamaño de 53.191 hectáreas, siendo 518 de ellas urbanas (el 0,97% del total), según recoge la estadística del Catastro.

También destacan Yeste, que ocupa una superficie de 51.122 hectáreas, de las cuales 141 son urbanas (0,27%); y El Bonillo, con una extensión de 50.266 hectáreas, 89 de ellas urbanas (0,17%).  

En el extremo opuesto se sitúa el pueblo de Cotillas, el más pequeño de la provincia en extensión con una superficie de 1.447 hectáreas y solo siete de ellas catalogadas como urbanas.

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