El Barcelona despachó ayer al Málaga en un partido entretenido que el Camp Nou vivió en tono festivo para despedir a su entrenador Pep Guardiola, que pisaba el santuario ‘culé’ por primera vez después de anunciar su marcha. Con el triunfo, el conjunto blaugrana obligó a ganar al Real Madrid en San Mamés para proclamarse campeón de la Liga, y evitaron así que los ‘leones’ tuvieran que hacer el pasillo a los blancos. Y es que el equipo de la Ciudad Condal no dio opciones a un Málaga de Champions que intentó plantar cara y demostrar las razones que le han llevado a ocupar una plaza en la zona noble de la clasificación, pero se topó con un gran Barça y un ‘hat-trick’ del argentino Leo Messi, que salió al césped con hambre de gol para seguir rompiendo récords y poniendo tierra de por medio con Cristiano Ronaldo en la lucha por el ‘Pichichi’ y la Bota de Oro del fútbol europeo.
En una noche marcada por las ovaciones del Camp Nou a Guardiola, que la semana pasada anunció que dejará el Barça al final de temporada, la ‘Pulga’ siguió con su particular carrera, en lucha mano a mano con la historia, pero también con el ariete portugués, y se convirtió con sus tres tantos en el máximo goleadores provisional de la Liga y en el jugador que más dianas ha marcado en temporada oficial, superando al alemán Gerd Müller (67 goles) con sus 68 entre todas las competiciones.
Messi logró sus dos primeros de penalti, resarciéndose del fallado contra el Chelsea en la fatídica semifinal de Liga de Campeones, mientras que el tercero, de bella factura, llegó gracias a una excelente asistencia de Andrés Iniesta, que coló el balón por el medio de la defensa para el argentino, que superó la salida de Kameni con un autopase de vaselina para después marcar a placer.
Ese tanto que cerró la victoria blaugrana fue lo mejor de un Barça que estuvo cómodo, tranquilo, jugando con criterio y recuperando su esencia, aunque la nota negativa volvió a ser la facilidad con la que encaja goles, pues parece, visto los últimos encuentros de los ‘culés’ que se deja marcar en las pocas o únicas acciones que les crean. Esta vez fue el gigante venezolano Salomón Rondón quien aprovechó un centro de Gámez para anteponerse a Puyol y rematar plásticamente de cabeza.
Pinto, que fue de nuevo titular, como ya anunció el técnico en la rueda de prensa previa al encuentro, para coger rodaje de cara a la final de Copa del Rey que se jugará el próximo 25 de mayo en el Vicente Calderón ante el Athletic de Bilbao, no pudo hacer mucho en el gol, pero estuvo muy correcto en el resto de oportunidades de las que disfrutó el equipo de Manuel Pellegrini.
Puyol, por su parte, compensó el error que protagonizó en el gol andaluz con anterioridad, al lograr el primer tanto ‘culé’ del partido, en el que aprovechó una jugada entre Messi e Iniesta para rematar cruzado y superar a Kameni.
En líneas generales todos los jugadores blaugranas estuvieron bien, y es que pese al intento malacitano de jugar, y calidad tienen para ello en su once, los de Pellegrini no pudieron robar el balón a los catalanes, por lo que tendrán que jugarse la Champions en las dos jornadas que quedan, dependiendo de sí mismos.