Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Estorninos

25/10/2021

Siempre me ha llamado la atención las grandes bandadas de estorninos que 'pululan' por nuestros cielos. La provincia de Cuenca es muy propicia a sus vuelos y a sus escarceos en figuras estrambóticas que dibujan en el azul conquense.
Dicen las enciclopedias y la RAE que el estornino pinto o estornino común es una especie de ave paseriforme de la familia Sturnidae, procedente del Paleártico, nada más y nada menos. Son muy pequeños, no miden más de 20 centímetros y su curioso plumaje de color negro en el invierno se convierte en amarillo en el verano. Patas rojizas, pico negro y muy ruidosos dan un toque sinfónico poco musical pero coordinado. Imitan los sonidos de su entorno y su talento en esa imitación vocal ha servido para obras literarias como la de Mabinogion, o en obras de Shakespeare. ¡Curioso, verdad!
Y claro está, dirán los recelosos, irónicos y malpensados, el estornino es un ave común que puede ser extrapolable al hábitat común de nuestras sociedades humanas, ahora que abundan tiempos de discordias y concordias a contracorriente. Muchos se suelen pasear por esas calles de ciudades ampulosas portando su color oscuro, casi negro, en el duro invierno cuando apenas se hacen pautas de trabajo político y luego, cambian al amarillo, en primavera y verano para twittear y dar vida a la fotografía de eventos y trasiegos vacacionales. Y todos tienen su pico negro, dispuesto a mojar en tartas suculentas o «piar» en los estrados o bancadas de Cámaras altas y bajas, sin más, que hacer algo de ruido, adaptando su sonido al entorno que le aplaude a rabiar.
Sin embargo, hay muchos más estorninos entre la masa social, vulgar y común, que entre la elite locuaz y dirigente, porque ellos son responsables y tienen que meditar con profunda razón, lo que hacer, decir y convocar, mientras que un sector del pueblo, éste que habita en la envidia, son como esos estorninos que van en masa hacia donde nadie va o hacen figuras rocambolescas en su recorrido, sin mediar si es lo adecuado o lo razonable. Esos estorninos humanis paseiformes -por eso de pasear sin rumbo- en lugar de paseriformes me dan más miedo, porque sin duda, tiene las patas rojizas y son ruidosos sin sentido.
Pero bueno, acabemos como hemos empezado, hablando de los estorninos como especie animal, ave pequeña y simpática, que construye su nido en una cavidad natural o artificial donde pone cuatro o cinco huevos de color azul claro. Estos eclosionan en dos semanas y las crías permanecerán una semana más. Normalmente, hay una o dos puestas cada año y como omnívoros que son se alimentan de muchos invertebrados, semillas y frutas, siendo beneficiosos para el campo en la mayor parte de las ocasiones.

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