Tarde de expectación, con el cartel de no hay billetes colgado en las taquillas de la plaza de toros y la consiguiente demora en el inicio del festejo debido a todos los rezagados que llegaron a última hora a ver un festejo en el que el albacetense José Fernando Molina tomó la alternativa. Cortó una oreja al noble y blando toro de la alternativa y cuando ya acariciaba otra del sexto, con clase el diestro en los primeros pasajes y firme y valiente con el toro más apagado, llegó el fallo con los aceros y todo quedó en una sentida ovación.
Roca Rey, al que correspondió el mejor lote, fue el triunfador de la tarde tras desorejar al anovillado tercero, que tuvo nobleza, clase y entrega y el diestro peruano supo aprovecharlo en una faena que remató con una estocada que cayó abajo. Ante el segundo de su lote falló a espadas y fue ovacionado.
Completó la terna El Juli, que poco pudo hacer con su primer enemigo, un sobrero de Daniel Ruiz, mientras que puso todo de su parte para arrancar una oreja al segundo de su lote.