El Plan de actuaciones preventivas contra los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud del Ministerio de Sanidad (Plan Calor) tiene como objetivo conocer anticipadamente situaciones de riesgo para la salud asociadas a la exposición a temperaturas excesivas. Una de las herramientas del Plan preventivo es el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria MoMo (MoMo), un sistema de vigilancia de la mortalidad por todas las causas y que incluye las defunciones asociadas a excesos de temperatura, que se implementó hace unos años en la Unidad de Vigilancia de la Mortalidad diaria del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III, con los que se contribuye al Plan Calor.

En base a dicho sistema, sólo del 26 de julio al 2 de agosto, se registraban 66 muertes por calor en Castilla-La Mancha, mientras que del 1 al 15 de julio, en una suave e inusual quincena, sólo se contabilizaron ocho. Si analizamos lo ocurrido, según el sistemaMoMo, en julio y lo que va de agosto, se observa que en julio el exceso de temperaturas por las olas de calor que estamos sufriendo dejó 75 muertes en la región y 30 se cuentan ya en los días transcurridos de agosto, de un total de 1.601 defunciones en julio y 130 este mes.

En el caso de la provincia de Albacete, en base a este mismo sistema de monitorización del Ministerio de Sanidad, se han registrado ya ocho muertes por exceso de calor, de un total de 339 notificadas en julio (cinco de ellas por calor) y 28 en lo que va de mes (tres por complicaciones derivadas de las altas temperaturas que deja el octavo mes del año).

En todo el territorio nacional, en julio se contabilizaron 771 muertes por calor y 287 víctimas más suma el mes de agosto.

La mayoría de estas muertes atribuibles al calor se han registrado en personas mayores, que tal y como insisten los profesionales sanitarios, son junto con los niños uno de los colectivos que más riesgo tiene de sufrir un golpe de calor por la subida excesiva de los termómetros o de que su estado de salud, debido a sus patologías crónicas de base, se agrave por esta misma causa.

Sólo en el Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete se han atendido  en tres meses, concretamente en el período comprendido entre el 14 de abril y el 16 de julio pasado,  a 10 personas por patologías relacionadas con el calor. En la mayoría de los casos se trata de lipotimias, mareos por calor sin deshidratación o sospecha de golpes de calor, abarcando la franja de edad de los pacientes que precisaron atención urgente desde un niño de seis años hasta un paciente octogenario de 81 años.

Ya durante el pasado año, en el período comprendido entre el 11 de abril y el 25 de agosto, las urgencias diagnosticadas en el Hospital General por casos sospechosos de sufrir un golpe de calor fueron 24, de los que sólo un paciente precisó hospitalización por esta causa. En ese caso el paciente más joven tenía 12 años y el más mayor 81.

Si se percibe malestar, mareo, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sensación de calambre y sudoración excesiva, síntomas todos ellos de alarma y compatibles, por tanto, con un golpe de calor, el doctor Pedro Tárraga aconseja consultar con algún médico o enfermero tanto de Atención Primaria como Hospitalaria (Urgencias) para que vigile al enfermo y administre el tratamiento adecuado.

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