Cada 26 de marzo se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Cuello Uterino, una celebración cuyo objetivo es concienciar a todas las mujeres del mundo de la importancia de prevenir la aparición de esta enfermedad, teniendo en cuenta que, con un diagnóstico precoz se podrían revertir las cifras actuales y la mortalidad que provoca este tumor maligno.
Este año la Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama y Ginecológico de Albacete (AMAC) ha querido sumarse a esta celebración y salir a la calle para visibilizar la enfermedad y animar a las mujeres a acudir a los cribados de este tumor, al mismo tiempo que para hacer una pequeña cuestación y obtener fondos para seguir ofreciendo más y mejores servicios a las mujeres afectadas de cáncer.
En concreto, las mesas de postulación se instalarán tanto en el Hospital General como en el Perpetuo Socorro, así como en el centro comercial de Imaginalia, dado que debido a la previsión de precipitaciones de lluvia no se colocarán, como estaba previsto, mesas ni en Los Invasores ni en la plaza del Altozano.
El cáncer de cérvix es una patología grave que es ocasionada por múltiples factores, uno de ellos es el llamado virus del papiloma humano (VPH).
El cáncer de cérvix es el cuarto tumor más frecuente en el mundo y también en España en la población femenina.Al año se diagnostican más de 600.000 nuevos cánceres de cuello uterino, de ellos unos 2.000 en España, pero lo peor es que se cobra más de 4.500 muertes en el mundo, 700 en España. En la provincia de Albacete en 2023 se diagnosticaron alrededor de 55 casos de este tumor.
El cáncer de cuello uterino es un tipo de cáncer que se produce en las células del cuello uterino, la parte inferior del útero que se conecta con la vagina.
En la jornada de hoy, desde AMAC se sensibilizará sobre la necesidad de prevenir este tumor mediante el cribado poblacional, lo que junto con la vacuna del virus del papiloma humano, son las mejores herramientas preventivas de lesiones precancerosas, dado que además el gran problema de este tumor es que afecta a mujeres jóvenes, entre los 30 y los 60 años, y da la cara en un gran número de casos en fases avanzadas, de ahí que las posibilidades de curación y supervivencia se reduzcan notablemente.
Sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, entre períodos o después de la menopausia, flujo vaginal acuoso y con sangre que puede ser abundante y tener un olor fétido y dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales, son algunos de los síntomas que deben alertarnos de que podemos haber desarrollado este tipo de cáncer, que detectado a tiempo se cura.