«He querido contar historias difíciles»

Antonio Díaz
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Miguel Ángel Molina acaba de publicar un nuevo libro, el tercero, Retratos de familia. El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta obra, en la que reúne 16 relatos

Miguel Ángel Molina. - Foto: Víctor Fernández

Miguel Ángel Molina acaba de publicar un nuevo libro, el tercero, Retratos de familia. El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta obra, en la que reúne 16 relatos. 

¿Por qué esa portada tan llamativa?, ¿tiene que ver con esos relatos?

El autor es un amigo, José Eugenio Mañas. Hablamos que cuando sacara otro libro  me haría la portada, estuvimos dando vueltas a la fotografía, para que tuviese relación y conectase con el título, y me paso esa fotografía que, en cuanto la vi, no lo dudé, no deja de ser un retrato. 

¿Es el título de uno de los relatos el que da nombre a este nuevo libro?

No exactamente. Hay un relato que se llama Retrato de hombre y mujer frente al espejo, que me dio la idea para poner el título. Los relatos, aunque son dispares, tienen un componente común, las relaciones de familia, especiales o particulares. Existe el componente que se da en todos.  

¿Cómo ha evolucionado su prosa?

Pues supongo que para bien. En un principio buscaba más el entretenimiento y siempre, para mí, las historias tienen más peso que el propio lenguaje, aunque es extremadamente importante, pero sin que se sobreponga a la historia. En el libro he querido contar historias difíciles, supongo que porque está escrito a partir de una historia personal que me ha hecho acercarme más a la realidad de ciertas personas. 

¿Autobiográfico?

Se puede decir que hay un relato autobiográfico, pero el resto igual tiene detalles míos, aunque se los haya prestado temporalmente a los personajes de estas historias.  

Siempre se cuela algo del autor en una obra...

Yo creo que es inevitable. Si no es por experiencias personales o de tu entorno. La vida está ahí fuera y suceden muchas cosas; aquí me he ceñido más a lo que he visto o lo que me han contado, que a recurrir a la imaginación, básicamente porque las historias que me daban eran más potentes que las que yo me podría imaginar, por lo menos en ese momento. 

Hay que darle forma.

Claro y luego, me gusta utilizar giros dentro de los relatos  e intentar sorprender, sobre todo en los finales.  

¿Qué temas le interesan?

Me interesa mucho contar realidades sociales, bien porque las he conocido de primera mano o a través de noticias. Hay bastante componente social, a través de historias muy curiosas. Estoy contando dos historias, la evidente, la que salta a la vista, y la de calado social. Hay compromiso por mi parte para mostrar al desfavorecido.  

¿Una segunda lectura?

Sí, siempre lo intento. Unas veces lo consigo y otras me quedaré a medias, porque siempre quiero que tenga una doble lectura.  

Un libro que le ha dado muchas satisfacciones.

Este en particular sí. No es fácil, tiene una ayuda del Ministerio de Cultura, en las convocatorias que hace anualmente. En la parte de narrativa, me presenté y entre las 12 ayudas que dieron, una fue para mí. Entre los elegidos hay gente que está despuntando ahora en literatura. Básicamente, esa es la mayor alegría, que se escogiera mi proyecto para que acabara el libro. Para mí este ha sido el mayor reconocimiento, entrar en esta convocatoria. 

¿Dónde está disponible?

En Albacete está en Herso, Circus y Popular. Luego, a través de sus páginas web se puede conseguir. 

¿Ya prepara otra obra?

Bueno, ahora toca trabajar para mostrar el libro y hay que ir poco a poco, para que la gente la lea y lo comente. Obviamente, lo que más me interesa es que guste,  que tenga continuidad. Acaba de salir  y me  haría ilusión que estuviese en los club de lectura y darle la mayor difusión.  

¿La próxima publicación será una novela?

No tengo planteado nada. Primero voy a disfrutar de este y lo siguiente no sé, según el tiempo y lo que me pida el cuerpo, la verdad, porque me gusta tocar muchos palos. Lo dejo todo al tiempo y a las circunstancias. Historias hay, lo que pasa es que hay que pensarlas más y ponerse. Para escribir, soy lento y meticuloso