Desde hace pocos meses, el parque de Los Nogales de Quer (Guadalajara) está transformándose en un Bosque Mágico que habitan gnomos, hadas y otros seres fantásticos. La persona que ha hecho posible este proyecto llamado 'Bajo las setas' es Javier, un adolescente con trastorno del espectro autista (TEA), que vive a muy pocos metros de esta zona verde que el Ayuntamiento de Quer adquirió en subasta después de que pasase de las manos de un particular a las de una entidad bancaria. Ahora, este espacio se está transformando en un lugar lleno de encanto gracias a la iniciativa de la familia de Javier y la colaboración del resto de vecinos de la localidad que realizan donaciones o colocan ellos mismos sus piezas.
La idea del proyecto 'Bajo las setas' está exportada de otro lugar similar, un bosque mágico habitado por elfos y hadas, que existe en Fuente del Pino, en la provincia de Soria, que la familia conoce porque hasta allí acuden a disfrutar de algunos días en verano. Y que sea bajo las setas se explica por el gentilicio como se conoce a los vecinos de Quer, seteros. «'Bajo las setas' se basa en Soria. Allí, es más bonito pero esto es mi refugio. Me siento tan tranquilo y hago fotos porque soy vigilante mágico. Nos llaman seteros porque aquí hay muchas setas y los gnomos viven en setas. Así se creó nuestro sitio favorito», explica Javi mientras pasea por su sitio de recreo y nos enseña los muchos detalles que pueblan los árboles que habitan en el parque de Los Nogales.
El proyecto comenzó este verano. Javier ha perdido a sus dos abuelos en tan solo un año. Han sido sus primeras pérdidas de personas cercanas y su madre, con motivo del cumpleaños de uno de ellos, tuvo la idea de que el gnomo Pedro fuese el primero de los habitantes de este bosque mágico.
El bosque mágico creado por Javier en Quer - Foto: Javier Pozo«Empezamos el proyecto cuando iba a ser el cumpleaños de mi padre, el 16 de julio de este año. Lo incineramos y no teníamos un lugar bonito al que acudir y lo ha pasado muy mal. Queríamos hacer algo que fuese bonito y que sirviera de recuerdo. Vinimos, le cantamos cumpleaños feliz, con las velas. Y fue el primer gnomo de este bosque mágico», relata Nuria.
Como cuenta el propio Javier, sus dos personas más importantes, sus abuelos materno y paterno, están representados en forma de gnomo en este Bosque Mágico: «Uno es colorines o Rafael García García, y también Pedro que era conductor de autobús y no pescador pero ese representa a mi abuelo materno, Pedro Redondo Aldaba. Cuánto les echo de menos».
Pero existen otras «almas», según define Nuria, que habitan este lugar encantado. Están las hadas que recuerdan a Cristina, una joven vecina de Quer que falleció después de enfermar de cáncer, y a la que sus amigas han querido recordar colocando tres de estos seres con alas en el tronco de uno de los árboles del parque. Y también se puede ver al abuelito Julio que está representado también en forma de gnomo, en este caso llegado desde Colombia que está preparando el plato típico de este país, el Sancocho.
El bosque mágico creado por Javier en Quer - Foto: Javier PozoPero hay muchos más personajes que pueblan el Bosque Mágico. Hay tres bárboles, cuya presencia recuerda a los seres fantásticos que aparecen representados en la trilogía de la saga cinematográfica de 'El Señor de los Anillos' que tanto le gusta a Javier. Pero también se pueden encontrar hormigas y mariquitas de gran tamaño y de colores por su encantamiento, así como gnomos singulares como Leo, que es viajero y tan pronto le puedes ver subido a la escalera que hay cerca de su casa como en un columpio. También está Cafecito, el segundo habitante de este lugar tan especial que permanece sentado mientras sostiene una gran taza blanca de café en su mano; o el gnomo pastelero que Javi ha llamado Jordi Roca en homenaje al chef. Y no nos podemos olvidar de Doradito, al que Javier tiene mucho cariño porque es un regalo de la familia de Diego, su mejor amigo, al que ha conocido en el municipio de Quer.
«Vienen y hacen donaciones. Y también lo cuidan. Esto, al final, está al aire libre y si se despega cualquier cosa, porque está pegado para no estropear los árboles, y lo encuentran, nos lo dejan al lado o nos avisan. La gente lo ha acogido con muchísimo cariño», dice agradecida Nuria, quien reconoce que para su familia, «este bosque significa estabilidad. Es lo único que necesita. Bajar aquí a escuchar la naturaleza, sin ruido, sin contaminación. Quer es lo que nos está dando. No solo con el bosque también con todo lo del municipio. El otro día fue el encendido de luces navideño y es respetuoso, preparado para cualquier persona. Que él pueda participar, que haya hecho amigos. Su mejor amigo lo ha conseguido él solo aquí. Hizo un curso de radio y a raíz de ahí conoció a Diego, que lo adora e hicieron un canal de podcast. Siempre están compartiendo. Todo eso lo hemos conseguido por vivir aquí. Los pueblos pequeños tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, pero todos nos conocemos y es muy agradable».
«Tenemos un agradecimiento enorme porque es una zona de expansión. Para él, que pueda bajar y encontrar su sitio de calma y de paz es una gran ayuda», apoya Rafa, el padre de Javier.
Javier y sus padres, Nuria y Rafa, han encontrado en Quer un refugio seguro para su hijo. La pareja procede de Toledo pero cuando nació su hijo vivían en Meco. De allí, se trasladaron a Villanueva de la Torre y llevan cuatro años viviendo felices en el pueblo de Quer.
El bosque mágico creado por Javier en Quer - Foto: Javier PozoA punto de cumplir la mayoría de edad el próximo 5 de enero, Javier ya ha terminado la ESO y ahora su deseo es estudiar fotografía, que le apasiona, y turismo a través del Aula Mentor para adultos.
En la guardería, cuando Javi tenía dos años y medio, les dijeron que «algo ocurría». Acudió al Centro de Atención Temprana y de ahí le derivaron a Apanag. El diagnóstico definitivo llegó entre los siete y los 8 años. «Javier necesita mantener la mente en activo pero su cerebro necesita relajación y esto le relaja muchísimo. La fotografía, los gnomos, compartir tiempo con nosotros en familia. Para Javier, lo más, es sentirse importante, siente que la gente le aprecia. Si no, tiende a la depresión. Tiene muy poca tolerancia a la frustración», apunta Nuria agradecida a los vecinos y al Ayuntamiento de Quer por permitirles crear este Bosque Mágico.
El alcalde de la localidad, José Miguel Benítez está encantado con esta propuesta: «Nos parece una maravilla porque los que vivíamos en Quer conocíamos todo esto cerrado. Se está dando vida a una zona bonita del pueblo que estaba abandonada».