El año 2025 va a marcar un punto de inflexión en una de las ramas del reciclaje de desechos: el de la ropa usada. «A 1 de enero va a ser obligatoria la recogida selectiva de ropa», avanza el gerente de la Fundación El Sembrador, Rafael López.
Como ya ocurrió con otros tipos de residuos, como los aparatos eléctricos y electrónicos, los neumáticos o los envases domésticos, los residuos textiles están ahora en el telescopio de Europa, desde donde pretenden impulsar medidas, que deben adoptar los Estados miembros, para garantizar que los fabricantes de productos asuman la responsabilidad financiera y organizativa de la gestión de la fase de residuo del ciclo de vida.
La buena noticia, expone el responsable de esta fundación dependiente de Cáritas, es que «en Albacete no nos va a coger por sorpresa, ni en la capital, ni en la provincia, porque en este asunto estamos muy avanzados».
Los 154 contenedores de recogida de ropa instalados (51 de ellos en la capital) «dan servicio al 90% de la población». Ahora bien, queda pendiente, atendiendo a la necesaria transposición de la Directiva Europea, llegar a los municipios de menos de 500 habitantes, y la fecha límite es «finales de junio de 2025».
Para lograrlo, López comenta que se va a acometer a través del convenio que la Fundación, y Cáritas, mantienen con el Consorcio Provincial de Medio Ambiente. «Ellos los instalan y nosotros ya nos encargamos, como ya hacemos, de la recogida y selección, para que los residuos puedan ser tratados».
A la espera. Esa colaboración la confirma también el diputado provincial de Medio Ambiente y responsable del Consorcio, José Antonio Gómez. «A nivel de provincia, el Consorcio lo ha hecho muy bien -coincide también con Rafael López- porque somos de las provincias más avanzadas, con más contenedores en los municipios».
La idea es, no sólo para cumplir este 'debe' con las poblaciones más pequeñas, sino que, mientras tanto -explica Gómez-, el Consorcio ha ido a varias convocatorias de los fondos Next Generation para ampliar el número de contenedores, no solo de ropa usada -también de aceite, por ejemplo-, y mejorar el servicio. «Hay ahora mismo tres proyectos en marcha para ampliar el número de contenedores que tenemos en los municipios».
Llegar a los de menos de 500 habitantes «va a implicar aumentar el número de kilos recogidos, y el beneficio social, y no necesitaremos hacer muchas modificaciones en nuestro día a día, porque aprovecharemos las rutas que ya tenemos», señala Rafael López. Pero, además, el diputado provincial avanza un proyecto «mucho más ambicioso» ideado como fruto de esta colaboración entre la institución provincial y la fundación de la organización social.
«Nos hemos presentado a una convocatoria extraordinaria que ha salido de los fondos Next Generation», con un potente proyecto «que parece que está muy próximo a la resolución y confío en que salga adelante». Se trata de conseguir los fondos necesarios para «poner en marcha en Albacete una planta para poder tratar la ropa usada aquí, no tener que desplazarla a otros centros» y en la que se extendería la colaboración que ya mantienen con El Sembrador. Una cooperación para la que «precisamente se va a renovar el convenio, que lo firmarán el presidente de la Diputación y la presidenta de Cáritas muy próximamente».
Un 10,2% más. Cuando desde el Consorcio Provincial y la Fundación El Sembrador coinciden en afirmar que la provincia va avanzada en la recogida selectiva de ropa usada es porque los datos lo acreditan. «A 30 de junio de 2024 hemos computado 527 toneladas, cuando en ese mismo semestre del año pasado habíamos llegado a 478 toneladas, lo que es un 10,27% más, y eso que en 2023, con respecto a los primeros seis meses de 2022 el aumento fue del cuatro por ciento, gracias a la recogida de 459 toneladas» entre todos los contenedores de la provincia.
Lo concreta Rafael López, pero el gerente de la Fundación admite también que, «aunque los datos son esperanzadores, queda camino por recorrer». Aún no estamos donde deberíamos estar. «Los cálculos de Moda-Re, la cooperativa que tenemos a nivel nacional, que recoge el 40% de ropa, en el último estudio que publicaron señala que se producen, en España, en torno a 20 kilos de ropa por habitante y año» y, extrapolando los datos, «nos correspondería recoger entre 2,7 y tres kilos de ropa por habitante y año en Albacete». Con lo conseguido hasta junio, «llevamos 1,37 kilos», por lo que, de seguir la evolución «llegaremos a 2,7 a final de año».
Influirá que «la temporada de otoño se recogen más kilos» pero no porque se deposite más, sino que las prendas de frío «pesan más».
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