La Federación de Caza hace balance cinegético del año 2024

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Urge a que las Cortes saquen adelante el 'Pacto por la Caza en Castilla-La Mancha', firmado por todos los partidos políticos representados en el Parlamento autonómico

La Federación de Caza hace balance cinegético del año 2024 - Foto: LT

La Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha hecho balance del año cinegético en 2024 y ha analizado el futuro de la caza en la región, además de valorar algunas medidas implantadas por la Junta de Comunidades que han tenido «un impacto positivo» en la actividad del sector y algunas cuestiones que «quedan pendientes de poner en marcha».

El año comenzaba con la modificación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, en lo referente a conceder al titular del aprovechamiento cinegético el poder ejercer el derecho de caza en caminos, vías y senderos de uso público, durante el tiempo que dure la acción cinegética. Una medida que han calificado de «totalmente justa, coherente y en pro de la seguridad de todos los usuarios de las vías».

Desde la organización de cazadores esperan que la burocracia y la forma de aplciar la norma en algunas delegaciones provinciales «se simplifique y unifique» para cumplir cuanto antes con la norma.

Como cada año, tras la publicación del Decreto de Comarcas de Emergencia Cinegética por daños de conejo de monte, dejando diversos términos municipales afectados por sobreabundancia de conejo fuera del control cinegético, la Federación reclamó «valorar cada vez más en su justa medida» esta cuestión. Creen que mantener algunas localidades protegidas afecta al control del zorro «en la época crítica de reproducción y cría de la perdiz roja». Así, cuestionan la medida «totalmente ineficaz» que deriva en «poner en riesgo la población de perdiz silvestre».

Otra de las medidas que solicitaron a la Administración regional y que aceptaron fue la moratoria sobre el empleo de la munición libre de plomo en Montes y Espacios de Uso Público que debería entrar en vigor en marzo de 2025. En este sentido entienden que la moratoria debería extenderse a todas las modalidades, sin perjuicio de que más adelante y de manera progresiva pudiera ir implementándose la sustitución de munición en modalidades concretas, cuando haya garantías de seguridad en las nuevas municiones y capacidad de abastecimiento en el mercado.

animan a sacar adelante el pacto por la caza. La Federación sigue esperando que los partidos políticos saquen adelante el documento denominado 'Pacto por la Caza en Castilla La Mancha', firmado por todos los partidos políticos con representación parlamentaria, ya que «avanza muy lentamente en su desarrollo». Desde la Federación entienden que hay aspectos «que son de crucial importancia para el mantenimiento de nuestra riqueza cinegética regional y que es necesario poner en marcha de manera inmediata» La región está expendiendo de forma «brutal» la caza mayor, «por eso urge la puesta en marcha de un plan de recuperación de la caza menor», tal y como se contempla en el citado Pacto.

La Federación ha hecho una mención particular al control del meloncillo, un predador «que se está expandiendo como una mancha de aceite, de forma silenciosa por toda la región y sobre el que no se pone coto», pese a las advertencias de los cazadores la administración no ha actuado aún: «Ya es tarde».

Imprudencia, ambición y fatalidad. Los riesgos internos en la caza mayor y menor pasan por la imprudencia, la ambición y la fatalidad. Las muertes en el campo y el monte siguen creciendo y, por ello, desde la Federación de Caza de Castilla-La Mancha han hecho «un nuevo llamamiento a la prudencia y seguridad en las aciones de caza», que cada año dejan varios muertos.

Un ejemplo de esta situación es el que ha alertado la propia organización de cazadores. En el último mes del año ha habido «dos accidentes mortales y uno muy grave en la práctica de la modalidad de caza mayor por antonomasia como es la montería», han explicado en nota de prensa la Federación.

Estos tres motivos son los causantes de la mayoría de hechos fatídicos, por ello han instado a que los cazadores «extremen las medidas de seguridad, cumplan la normativa y actúen con sentido común, para evitar cualquier situación de riesgo», han concluido.

Durante el 2024 han sido once las personas muertas por disparos accidentales durante la práctica de la caza, cuatro de ellos eran cazadores. En el caso de los heridos por arma de fuego, 16 es la cifra del pasado año.