"Todas las novatadas que se cuentan en la película han pasado"

Juana Samanes
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Psicóloga. Sus estudios universitarios en esta materia le ayudan a entender mejor los papeles que interpreta y a comprender los comportamientos humanos

"Todas las novatadas que se cuentan en la película han pasado" - Foto: DEWERF

El bonito rostro aniñado de Catalina Sopelana afirma que le sirve para tener un rango más amplio de papeles, y es que esta madrileña es una de las jóvenes promesas del cine español. En El aspirante, del director Juan Gautier, es la única actriz femenina que tiene un papel destacado en un reparto lleno de testosterona. Un filme oportuno que denuncia los peligros derivados de los excesos realizados en las novatadas.

Por su edad supongo que le llegó especialmente el tema de esta película que afecta a los que empiezan en la Universidad... 

El tema de las novatadas siempre me ha angustiado. Yo no lo he vivido porque no fui a un Colegio Mayor, ya que soy de Madrid y estudié aquí, pero sí que conocía a gente y me lo contaban. Porque te describían unas cosas que yo me decía «Yo no pasaría por el aro». Realmente es algo que sigue ocurriendo, que da la impresión de que va a más, y con el mundo de las redes, de grabar todo, todavía llega a más gente. La película aborda el asunto de la gente joven que quiere sentirse parte de un grupo en un momento de la vida en la que se está formado la identidad. Por eso es tan grave. Me gustó mucho el proyecto. Además, hay algo muy loco porque el ciclo del abuso es peligrosísimo: primero lo sufren y luego lo hacen a otros.

La película habla de hasta dónde puede llegar un joven por sentirse parte de un grupo. 

Yo hice Psicología y esto se estudiaba, el sentido de pertenencia. Cuando eres pequeña tu grupo es la familia, luego vas creciendo pasas al colegio, a la Universidad. Los que vienen a Colegios Mayores no son de Madrid, tienen mucha ilusión por venir a la capital donde hay tanta oferta cultural, todo es tan nuevo. 

Todos desde fuera decimos: «Yo no lo haría», pero nunca lo sabes. Yo conozco gente que, ante las novatadas, se queda fuera, en la película les llaman los turbios, que están desterrados del resto de los alumnos del Colegio Mayor.

La película retrata arquetipos de novatos muy claramente.

Eso es, así se ve como el más inocente, en teoría el más naif, el personaje de Dani, con tal de sentirse integrado pasa por unas humillaciones tremendas y eso tiene un efecto terrible.

No sé qué opinarás, pero este filme debiera proyectarse en las universidades para que los jóvenes reflexionaran sobre comportamientos que no deben repetirse.

Todo lo que se narra son cosas que han pasado en la realidad e, incluso, han pasado más barbaridades. La intención inicial de integrar a los nuevos es muy sana pero está mal ejecutada. Más que a los alumnos de las universidades, yo proyectaría esta película a los de Segundo de Bachillerato, los que acaban el colegio y se van a enfrentar a este paso. Para ir un poco sobre aviso porque, una vez que entras en la Universidad, ya estás en el lío y es más difícil ser conscientes.

A este respecto, en Madrid, los directores de Colegios Mayores se han puesto de acuerdo para intentar parar las novatadas. 

Yo veo difícil acabar con las novatadas, es una medida que hay que hacer, pero debería ir más por educar y concienciar a los ejecutores, porque que las prohíban en el Colegio Mayor es una barrera, pero pueden seguir haciéndolas en espacios más privados.