Un total de 13 comunidades autónomas han reducido su gasto en rentas mínimas tras la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en el año 2020, según la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Una de ellas es Castilla-La Mancha, que ha rebajado este gasto un 82,2 por ciento, uno de los porcentajes mayores de todas las comunidades autónomas.
Aragón y Madrid, con un 96,2 por ciento y un 91,1 por ciento, respectivamente, son las comunidades que más han recortado estas rentas mínimas. Les sigue precisamente Castilla-La Mancha, con una reducción del 82,2 por ciento. Después va Castilla y León (-69,7 por ciento), Andalucía (-65,4 por ciento) y La Rioja (-64,5 por ciento). En el otro extremo se sitúan Canarias, que ha aumentado su presupuesto un 103 por ciento, Baleares (con un incremento del 74,7 por ciento), Comunidad Valenciana (18,6 por ciento) y País Vasco (4 por ciento).
La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales señala que la reducción de los presupuestos de las rentas mínimas de inserción en la mayor parte de las comunidades, supone que en los tres años transcurridos desde la aprobación del IMV «se quiebre la tendencia al alza que se registraba desde 2011, con una pérdida global de 320 millones de euros».
Denuncian que «muchas comunidades destinaron su 'ahorro' en el presupuesto de sus rentas mínimas a otras cuestiones fuera de los servicios sociales». Si bien, destaca el «compromiso» de dedicar ese «ahorro» a reforzar otros servicios sociales en Castilla y León y Madrid.
La Asociación avisa de que solo el 5,9 por ciento de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado de las rentas mínimas. En Castilla-La Mancha es mucho menos, un 0,3 por ciento.
Hay muchas diferencias entre comunidades. País Vasco alcanza un 51,2 por ciento y Navarra un 38,2 por ciento. Sin embargo, hay cinco comunidades cuyas rentas mínimas ni siquiera alcanzan al 2 por de las personas bajo el umbral de la pobreza. Es lo que pasa en Castilla y León (1,7 por ciento), Murcia (1,2 por ciento), Madrid (0,8 por ciento) Andalucía (0,7 por ciento) y Castilla La Mancha (0,3 por ciento) y en Aragón la cuantía media no llega al 1 por ciento de la renta media de la comunidad.