Julián Ros oficia una misa manchega cargada de devoción

Teresa Roldán
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El administrador diocesano explicó ante los fieles el sentido de la ofrenda floral, que dijo se convierte en "la máxima expresión de reconocimiento a Jesús y al prójimo"

Miembros del grupo de Danzas de Magisterio amenizan la misa manchega. - Foto: Arturo Pérez

La Catedral de Albacete ha acogido la misa manchega oficiada por el administrador diocesano de Albacete, Julián Ros, que ha sido todo un éxito de fervor y devoción a la Virgen de Los Llanos, como antesala a una multitudinaria ofrenda floral en honor a la patrona.

Ros ha recordado en el comienzo de su homilía que hoy precisamente el obispo emérito, Ángel Fernández, está celebrando en su residencia el undécimo aniversario  de su confirmación episcopal. También ha tenido palabras de agradecimiento para la Peña del Templete, que en su día promovió la celebración de esta misa manchega, como asociación que organiza tradicionalmente la ofrenda a la patrona, y ha dado las gracias al grupo de Danzas de Magisterio por poner voz a la eucaristía.

Tras saludar a la Corporación municipal representada en la persona del alcalde, Manuel Serrano, y en el resto de concejales presentes, además de otros dirigentes políticos, el administrador de la Diócesis de Albacete ha deseado que la Virgen de los Llanos proteja a todos los albacetenses  y los guie por el buen camino.

Asimismo, Ros ha centrado su homilía en el mensaje del Evangelio y en el contexto de la ofrenda floral multitudinaria "es la respuesta que todos y cada uno de los participantes en este acto damos a Jesús sobre su pregunta ¿quién decís que soy yo?", agregó. Además, precisó que "esta ofrenda a la patrona es el reconocimiento a Jesús, que debe traducirse en acciones concretas que den muestra de nuestra fe y el amor y servicio a Jesús y al prójimo, es la expresión de un compromiso real a Dios y a los demás".