La última actualización del boletín sobre el personal al servicio de las Administraciones Públicas, correspondiente a julio de 2023 y cuya publicación se retrasó más de lo habitual, cifra en un espectacular porcentaje del 11% el aumento de los empleados públicos en la provincia con respecto a los contabilizados un año antes. De acuerdo a ese documento del Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, pasaron de poco más de 26.000 a casi 29.000 en esos 12 meses, con la mayor parte del aumento en las plantillas de la Administración regional.
Sin embargo, y aunque es cierto que en los últimos meses hubo contrataciones de refuerzo y numerosas convocatorias de estabilización de empleo, el motivo del aumento se encuentra principalmente en un cambio en la metodología de elaboración del boletín. «Este incremento no se debe realmente a un fortalecimiento de los servicios públicos, sino a que la estadística recoge ahora los efectivos que cuentan con contratos de menos de seis meses», según detalla Luis Álvarez, presidente del sindicato CSIF Albacete, quien remarca que «lo que deja al descubierto el boletín es lo que no hemos parado de denunciar: la enorme temporalidad que sufre el sector público».
En cualquier caso, pese a ese factor que altera todos los análisis, los resultados continúan en la línea ascendente de lo que va de década y las cifras de empleados públicos vuelven a igualar, o incluso superar en algunas áreas, las previas a la crisis financiera. Las escasas ofertas en ese periodo, más que insuficientes para cubrir las jubilaciones que se producían en las plantillas, hicieron que las cifras bajasen de más de 27.000 trabajadores en 2008 hasta un mínimo de 23.875 en enero de 2015, año en el que comenzó un paulatino aumento que prácticamente no ha cesado hasta ahora.
La cifra actual de empleados públicos supone un 15,5% de la población activa de la provincia (191.700 personas) y un 17,7% de la ocupada (168.700). De ellos, como ya se mencionaba, el mayor número trabaja para la comunidad autónoma (17.232 y casi un 60% del total, tras aumentar en algo más de 2.000 en el último año), mientras que también crecen los trabajadores de la Administración local (7.326 y un 25%, con un incremento de 900 en la comparación interanual) y se mantiene estable la cifra de personal al servicio del Estado (4.402 personas que supone el 15% restante).
Uno de los aspectos más llamativos de la estadística es la comparación por sexos de los efectivos que trabajan para cada administración, así como en sus distintos grupos profesionales, buena muestra de tendencias que se dan en el mercado laboral español desde hace décadas.
Así, el número de hombres triplica al de mujeres (3.301 frente a 1.101) en las plantillas del sector público del Estado, formadas en buena parte por cuerpos y fuerzas de seguridad, donde la incorporación femenina es relativamente reciente en términos históricos y se produce aún a un ritmo lento. Mientras, la presencia de mujeres duplica a la de hombres (11.900 por 5.242) en el listado de personal al servicio de la administración autonómica, entre cuyas competencias están dos de los servicios públicos que la ciudadanía más identifica como básicos, educación y sanidad, y en los que la participación femenina ha sido muy habitual desde sus inicios. Por último, la presencia es equilibrada en la Administración local, Diputación y ayuntamientos, con apenas 200 mujeres más que hombres en nómina (3.766 y 3.560).
Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)