«El abandono infantil es uno de los problemas de Kenia"

Sara Ruiz
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Daniel Romero es uno de los componentes de la asociación albacetense Quijote Team, una ONG para el desarrollo reconocida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y miembro del Consejo de Cooperación del Ayuntamiento de la capital

Daniel Romero, junto a compañeros de la asociación y niños de África. - Foto: ASOCIACIÓN QUIJOTE TEAM

Daniel Romero nació en Albacete. Terminó la carrera de Ingeniero industrial y se trasladó a trabajar a Washington por unos meses. Regresó a Madrid y desde entonces, cada año, hace un gran viaje con los amigos. En 2015 , cabe recordar que participó en el Mongol Rally. Y ha llovido mucho desde entonces, en la actualidad se encuentra inmerso en viajes al corazón de África, concretamente, ha formado parte de la construcción de una casa de acogida para 27 menores en una zona rural a dos horas de la capital de Kenia.  Hemos hablado con Daniel Romero, uno de los seis «quijotes» de esta asociación Quijore Team de Albacete y, que han colaborado en el proyecto. 

La construcción de este hogar digno para lo menores africanos, ¿en qué ha consistido?

En primer lugar, explico que la asociación albacetense Quijote Team, ONG para el desarrollo, es reconocida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y también es miembro del Consejo de Cooperación del Ayuntamiento de Albacete.  En segundo lugar, hemos dado por concluido un trabajo de cuatro años en una casa de acogida ubicada en una zona agrícola a dos horas de la capital de Kenia y, tras un periodo apuntalando este proyecto, estamos inmersos en una nueva expedición al país centroafricano para buscar nuevos proyectos donde prestar nuestro apoyo. El proyecto, denominada Lisha Children's Home, se han canalizado cerca de 100.000 euros, de los cuales, 70.000 han sido aportados por el Ayuntamiento  a través de la convocatoria de ayudas para proyectos de cooperación y desarrollo. 

¿Cuáles han sido las mejoras que se han llevado a cabo en ese hogar?

Se han mejorado las infraestructuras de la casa de acogida para crear un hogar digno a 27 menores en situación de grave vulnerabilidad, varios de ellos huérfanos. Uno de los principales problemas en Kenia es el abandono infantil. Conocimos el proyecto hace unos años, identificamos las necesidades sobre el terreno con ayuda de la comunidad local y, con su colaboración con las personas que coordinan el proyecto (Lisha Mtoto como contraparte, y Kububa como socio colaborador). 

¿Todas estas reformas en el hogar llevan sus costes?

Desde Quijote Team, hemos recaudado fondos para construir los baños para las niñas, mejorar dormitorios, cocina, zonas comunes, salón, hemos puesto suelos nuevos y hemos arreglado parte de los tejados: Además, se ha contribuido una pequeña incineradora para el tratamiento de los residuos y la instalación foto voltaica de la casa. 

¿El desplazamiento también fue una de las cuestiones a resolver?

Así es. Compramos un vehículo todoterreno para realizar las visitas periódicas a familias de origen y que de esta forma, los menores no perdieran el contacto con ellos. También era útil para los desplazamientos a los centros educativos con necesidades especiales e incluso era de una gran utilidad para poder ir a la ciudad a por productos básicos y necesarios como a por aprovisionamientos de primera necesidad. 

Incluso servía este turismo para poder dar salida a los productos de las huertas de la casa en el mercado local y generar así ingresos que den sostenibilidad económica al proyecto. Tengo que añadir, que además de estas mejoras, se han cubierto los gastos de las personas que están a cargo d de los niños y se han pagado las tasas escolares de todos los niños y de las niñas allí acogidas.  

Una vez que se ha construido este hogar, ¿se hace un seguimiento?

Si. Durante este año 2023, dos miembros de la asociación y yo nos hemos desplazado al terreno para comprobar el buen funcionamiento y gestión de este proyecto, y para realizar auditorías de todas las mejoras introducidas gracias a sus fondos. En este último viaje, los miembros de Quijote Team hemos llevado a Lisha Children's Home ordenadores, portátiles y material escolar donados por Redeia. 

¿Hay algún proyecto futuro en la mente de la asociación?

Pues una vez que hemos comprobado que en Lisha Children's Home todo está ordenado, ahora la expedición está intentando conocer nuevos proyectos con los que poder vincularse en un futuro próximo. Es por ello, que hemos visitado seis proyectos distintos liderados por tres ONG españolas. Entre ellos, hemos acudido a a varias casas de acogida que operan sobre el terreno. Destacan Nyumbanu Village, este es un proyecto que lleva funcionando más de 30 años, y está localizado a unas tres horas de Nairobi, en una zona rural totalmente aislada, y que se auto abastece de agua y de luz. Hay más de 1.000 niños en una situación de orfandad y pobreza. Es un proyecto precioso que nació a finales de los años 80 y que empezó con unas pocas viviendas construidas por un jesuita, Paolo d'Agostino. Este padre comenzó acogiendo a una decena de niños y poco a poco ha ido creciendo hasta llegar a esos 1000 niños de los que he hablado hace un momento. 

¿Puede ofrecer otro avance de otros proyectos?

Claro. Una casa de acogida en Wema que cuenta con un centro médico además de alojamiento para más de cien niños. Está ubicado cerca de Mombasa, y es una iniciativa que está funcionando realmente bien y cuenta con un buen número de apoyos. Tenemos muchos más proyectos y antes de pasar por un centro de reciclaje ubicado en el cinturón urbano de Nairobi, con el nombre de Kleanbera. 

Para finalizar, ¿cuántos años lleva la Asociación Quijote Team haciendo felices a los niños y niñas de los páises del Tercer Mundo?

Hace ocho años que llevamos con la asociación. Hemos desarrollado a lo largo de este tiempo proyectos siempre en favor de los niños en situación de vulnerabilidad. Zambia, Mongolia, Nepal y otros lugares más, en los que hemos ayudado a más de 500 menores y han resultado beneficiados con nuestros proyectos, y ahora recalamos de nuevo en el corazón de Africa, en  Kenia para que la cifra de niños que necesitan ayuda y apoyo se multiplique.