El Albacete sigue sin ganar fuera desde que lo hiciera por primera y única vez en Alcorcón a principios de octubre. El cuadro de Rubén Albés perdió 2-0 ante el Mirandés y mira de reojo a la zona de descenso, pues queda con cuatro puntos de margen sobre un Huesca, que es el que abre la zona roja, que aún no ha disputado su partido ante el Levante en Valencia. El cuadro albaceteño regaló el primer gol cuando no estaba sufriendo las acometidas del rival, vio cómo no le pitaban lo que pareció ser un penalti a favor, y en otra pena máxima acabó encajando el definitivo 2-0.

Enfrente tuvo a un muy solvente rival, que concedió muy poco en el choque. El Albacete, uno de los equipos que más centra en la Liga, y el cuadro jabato, el que más tantos recibe en balones desde los costados, no mostraron esas características.

Higinio en lugar de Quiles fue la única novedad presentada por Albés en el once con respecto al partido anterior. El técnico vigués jugó con un 4-4-2 con el referido Higinio y Escriche en la punta del ataque.

Resultó una primera parte bastante igualada, con mucho ritmo en un primer tramo, pero con continuos parones y pérdida de ese ritmo a partir de la media hora aproximadamente.

No esperó ni un minuto Manu Fuster para disparar a portería en una salida ciertamente esperanzadora del equipo albaceteño. El extremo izquierdo remató muy alto tras un robo en tres cuartos de campo. Fue en el minuto ocho cuando el conjunto de Lisci llevó a cabo su primera jugada que acabó con remate a portería. Fue un contragolpe con centro desde la derecha que Javi Martín envió alto desde dentro del área. La segunda acción de peligro del Albacete llegó en el minuto 20, cuando Álvaro Rodríguez colgó un balón desde la derecha y Escriche remató de cabeza girando el cuello, si bien le salió muy centrado, sin problemas para Ramón Juan.

En el minuto 24 un imperdonable error de Djetei le costaba al Albacete el 1-0. El central cedió a su portero con poca potencia, lo que llevó a Carlos Martín a correr e imponerse al central por fuerza, encarar a Bernabé y batirle. El atacante del equipo mirandés volvía a la titularidad en este partido.

Cinco minutos después del gol, Manu Fuster se metió en el área, golpeó con la izquierda, el balón dio en un rival y se fue a córner. Y otros cinco después llegó la mejor ocasión del primer tiempo para el Albacete. En una jugada de estrategia, Antonio Cristian recibió en el área en una falta en corto y su potente tiro con la zurda lo rozó con los dedos Ramón Juan para evitar el empate. A diez minutos del final del primer acto Manu Fuster reclamó un penalti por una caída en la línea del área. El árbitro y el VAR consideraron que el contacto no fue suficiente para decretar la pena máxima.

En el minuto 43 Álvaro Rodríguez se lesionaba en el aductor y tenía que suplirle Juanma, que pasaba al extremo, retrasando su posición al lateral Agus Medina.

El segundo tiempo empezó con intercambio de posición en las bandas del centro del campo entre Juanma y Manu Fuster. El cuadro blanco empujó de inicio, aunque no creó peligro y el equipo jabato siguió bastante cómodo en su zona defensiva.

Una acción ensayada del Mirandés tras un córner estuvo a punto de suponer el 2-0 en el minuto 55, si bien Barcia mandó alto de cabeza en un pase también con la testa de Pablo Ramón, el otro central.

Quiles entró casi a la hora de partido en la punta por un desapercibido Higinio. Sin embargo, sólo tres minutos después Javi Martón era trabado por Julio Alonso en su ingreso en el área y el colegiado decretaba la pena máxima para el Mirandés. Carlos Martín logró el 2-0.

Pacheco y Pedro Benito entraron en el campo para disputar los últimos 20 minutos en sustitución de Escriche, que fue de más a menos en el choque, y de Agus Medina. El Albacete pasó a jugar con defensa de tres. Recién ingresado, Pedro Benito rozó el gol cuando llevaba unos instantes en el terreno de juego. Recibió un pase de la muerte y no llegó por centímetros a contactar bien con el balón. La pelota salió fuera, rozando el palo.

El Albacete no tenía continuidad, entre otras cosas por el elevado número de faltas cometidas por él mismo, doblando por momentos a su rival en infracciones.

Volvió a hacer peligro en el área el equipo manchego tras una jugada personal de Manu Fuster en la frontal del área, pase interior para Juanma, quien, con una rosca, no encontró portería por poco.

En los últimos diez minutos sí asedió más el Albacete, aunque el cuadro de Lisci siguió defendiéndose con mucho orden y buscó contragolpear para matar el partido. Un centro de Julio Alonso y rechace posterior lo acabó rematando muy alto Manu Fuster. Ramón Juan siguió siendo un espectador de lujo.

Quiles lo intentó en el último minuto del tiempo reglamentario, rematando finalmente contra un defensa. Incluso a bocajarro y sin portero en el minuto 92 Álvaro Sanz mandó por encima del marco cuando el 3-0 era más fácil que hacer lo que hizo.

El próximo partido para el Albacete llegará el martes 19, a las 19:00 horas, ante el Eldense en el Carlos Belmonte. Será la última jornada de la primera vuelta.