Asaja Castilla-La Mancha avisa de que no hay suficiente justificación para una bajada tan rápida del precio del aceite de oliva y apunta a los movimientos especulativos como el motivo principal del desplome. Según denuncia la organización agraria, se están produciendo intentos para desequilibrar los precios, forzando a la baja, y repercutiendo negativamente en la rentabilidad de las explotaciones olivareras.
Asaja explicó que, aunque se espera una buena cosecha de aceituna este año en la región, la producción a nivel internacional no será importante y el enlace de campaña es muy corto, razones por las que los precios actuales no reflejan la realidad del mercado. Sin embargo, alertan de que las prácticas irregulares y los abusos de algunos intermediarios y operadores comerciales podrían estar provocando situaciones inestables cuyas consecuencias sólo recaen en los agricultores.
«Hace un año, cuando prácticamente no existía producción, los informativos abrían con titulares sobre los altos precios del aceite de oliva en los supermercados», recuerda el presidente de Asaja, José María Fresneda, «ahora, vuelve a ser noticia la caída de los precios para satisfacción de los consumidores, pero nadie se acuerda de que los únicos perjudicados están siendo los agricultores y que sus costes de producción no sólo no han bajado, sino que además se han incrementado».