Alberto Pozo es otro matador de toros de Albacete que, ante la falta de contratos en España, ha decidido volar hasta el continente americano para poder torear, en el país donde más festejos taurinos se celebran seguramente de todo el mundo, ya que durante el año se celebran muchas ferias en ciudades y pueblos del interior, donde existen plazas de gran capacidad y la afición es muy numerosa y apasionada.
Alberto Pozo no se había planteado cruzar el charco, pero una oferta en buenas condiciones lo hizo anunciarse para el mes de agosto y en estos días han sido algunos contratos más los que han surgido, por lo que será a finales del mes de julio cuando vuele hasta el país andino para hacer el paseíllo.
Hemos hablado con el torero albacetense quien nos ha contado como se ha producido este contacto y cuantas son las tardes contratadas en esta su primera visita al nuevo continente.
«Al final se han dado las circunstancias y parece que nos vamos para Perú. Al principio íbamos a ir en julio, luego cambió para agosto y ahora ha vuelto a cambiar, por lo que parece que torearé el 29 y el 30 de julio en Llata aunque no se quienes serán mis compañeros y estamos para confirmar otra tarde el 2 de agosto, pero ahora no recuerdo el nombre del sitio, pero está prácticamente cerrada esa tarde. Luego está la del 19 de agosto en Huamachuco, donde hará el paseíllo junto al colombiano Gustavo Zúñiga y el peruano Óscar Quiñonez, con toros de El Paraíso y Huacraruco, que se anuncia como toreros banderilleros. Es una feria buena, con una plaza grande y los toros imagino que serán de signo torista, pero nunca se sabe. Me había quitado de banderillear, tercio que siempre he hecho, por las lesiones del pie y de la mano, pero este invierno me encontré muy bien banderilleando un toro y como pedían toreros españoles que pusieran banderillas, voy a ver que pasa y por ahí ha salido esto».
Malas condiciones. Se ha decidido a torear en América. «Hace un par de años ya me ofrecieron torear por allí en el mes de marzo, pero las condiciones eran malas y la cosa no cuajó, porque aunque intentaron convencerme, yo tengo trabajo y familia y no puedo interrumpir todo eso si no se dan unas condiciones que merezcan la pena. Después he intentado, pero es complicado que te paguen el billete y los gastos y además, si no toreas aquí, son más reticentes a contratarte, es la pescadilla que se muerde la cola. Este año, a través de un banderillero que torea conmigo de tercero que tiene la doble nacionalidad peruana y española, estuvo viendo algunas cosas por allí y a través del apoderado de allí de Miguel Tendero, Aldo Risco, ha decidido representarme a mi también y así van surgiendo las cosas. Quisiera irme el 26, lo más tarde posible, pues tengo trabajo por aquí, y será la primera vez que me monte en un avión, pero torear en América es una ilusión que tenía, imagino que como todos los toreros, y aunque no sea en una gran feria, el hecho de poder hacerlo me hace ilusión».
Son plazas grandes, aunque sean ciudades pequeñas. «La plaza de Huamachuco es una gran plaza y en este caso, la ciudad tiene casi 80.000 habitantes, por lo que es una ciudad grande, de hecho el día anterior a que yo toree, torea Jesús Enrique Colombo y Lama de Góngora con otro peruano y allí han toreado Román, Galdós, Finito de Córdoba, Curro Díaz y Manuel Escribano, entre otros, por lo que la feria es buena y la plaza también».
Y que hay por España. «Por aquí me han ofrecido cosas, pero en malas condiciones y la verdad es que no merecen la pena. A día de hoy tengo mis cuatro direcciones de lidia que tengo todos los años y la verdad es que no me preocupa. Sé que hay alguna cosa de ese tipo para el mes de septiembre y a finales de agosto y otra para mitad de ese mismo mes, por lo que mi idea es irme para torear allí el 29 y 30 de julio, el 2 de agosto y volverme a España para volver a la corrida del 19 de agosto. Tengo trabajo y no puedo estar 16 días por allí sion torear y también porque en esa quincena tengo un pueblo que llevo ya 15 años haciendo la dirección de lidia y debo cumplir con ese compromiso, aunque pierda el billete. Además, allí no se cotiza y todo lo que pueda cotizar por aquí, no hay que perderlo. Hay más cosillas que se están hablando por allí, pero hasta que no te vean, no se podrán concretar», concluye.