Todo listo para la era Trump 2.0

SPC-Agencias
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El presidente electo regresa al Despacho Oval el próximo lunes con la bandera del cambio radical, una política más agresiva y la intención de endurecer las leyes migratorias

Todo listo para la era Trump 2.0 - Foto: SARAH YENESEL

La última vez que el nombre de Donald Trump estuvo ligado al Capitolio fue en enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió con violencia en el edificio en respuesta a un supuesto fraude electoral, agitado por el propio líder republicano, tras las presidenciales que sentaron a Joe Biden en el Despacho Oval. Ahora, cuatro años después, el magnate neoyorquino escenificará lo que anhelaba entonces: subirá la escalinata del Congreso de Estados Unidos en su triunfal regreso al poder. Lo hará con la bandera del cambio radical, en un segundo mandato que estará marcado por aranceles sin precedentes y la mayor deportación de migrantes que se recuerda en la Historia del país.

El que fuera dirigente de la nación entre 2017 y 2021 jurará el cargo el próximo lunes, aunque los actos de investidura comenzarán dos días antes en su campo de golf a las afueras de Washington, en una gran fiesta que contará incluso con fuegos artificiales. La agenda proseguirá el domingo con una visita al Cementerio Nacional de Arlington, donde colocará una corona de flores en la Tumba del Soldado Desconocido, para pronunciar después un mitin en la capital para celebrar su aplastante victoria en los comicios del 5 de noviembre frente a la demócrata Kamala Harris.

La toma de posesión tendrá lugar, como marca la Constitución, el 20 de enero, día en el que el republicano protagonizará varios eventos. Trump comenzará la jornada con una misa en la iglesia de San Juan y luego tomará el té en la Casa Blanca con Biden, quien cederá el testigo tras cuatro años tratando de reconstruir las alianzas con los socios tradicionales de EEUU, dañadas por el aislacionismo del primer mandato del empresario.

El presidente electo jurará el cargo al mediodía en la escalinata del Capitolio y, posteriormente, firmará los primeros decretos en el mismo edificio. Almorzará en el Congreso, pasará revista a las tropas y también protagonizará el tradicional desfile presidencial hasta la que será su residencia oficial a partir de ahora. Ya una vez instalado en el Despacho Oval, tendrá otra ceremonia de firma de decretos y, por la noche, acudirá a tres bailes inaugurales junto a la nueva primera dama, Melania Trump.

Pero lo cierto es que el magnate no ha esperado ni siquiera a la investidura para empezar a actuar: designó a todos los miembros de su Gabinete 2.0 en un tiempo récord, inició contactos con una batería de líderes internacionales y no ha escatimado en amenazas para dar forma a las que serán sus prioridades, con la política migratoria en el centro de todas su preocupaciones.

De hecho, en su primer día como presidente, Trump ha prometido que firmará una orden ejecutiva para lanzar la mayor deportación de la Historia de EEUU. El proyecto de ley, que pasó esta misma semana por el Senado, prevé que las autoridades detengan a los indocumentados acusados, sospechosos o detenidos en casos de robo y delitos relacionados, sin que se les haya comprobado su culpabilidad.

El político conservador también ha dejado claro que quiere poner fin a la ciudadanía por nacimiento -un principio consagrado en la Enmienda 14 de la Constitución- para evitar que los hijos de sin papeles adquieran la nacionalidad.

No obstante, se mostró más benevolente con los dreamers (soñadores) -unas 800.000 personas en situación irregular que llegaron al país norteamericano cuando eran niños- al asegurar que diseñará un plan para que puedan quedarse.

Indultar a los condenados por el asalto al Capitolio de 2021 -hay cerca de 250 detenidos- y eliminar políticas contra el cambio climático, como los incentivos para vehículos eléctricos, son otras de las medidas que previsiblemente llegarán al poco tiempo de que asuma el cargo.

El líder republicano también ha jurado venganza contra sus adversarios políticos y un recorte profundo de la burocracia federal. Con ese objetivo, ha puesto a los multimillonarios Elon Musk y Vivek Ramaswamy al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental con el ambicioso objetivo de recortar dos billones de dólares del Presupuesto federal, una meta que los expertos consideran casi imposible.

Ellos formarán parte de un Gabinete en el que destacan perfiles tradicionales, como el senador Marco Rubio para secretario de Estado -el primer latino en ser el máximo representante de la diplomacia estadounidense-, pero también figuras polémicas como Pete Hegseth, envuelto en varios casos de abusos sexuales y alcoholismo y elegido por el mandatario para liderar el Pentágono.

Aranceles y más aranceles

Otra prioridad será la imposición de aranceles. Trump ya ha amenazado con aplicar gravámenes del 25 por ciento a Canadá y México si no frenan el tráfico de drogas y la inmigración irregular, y ha advertido que los productos chinos podrían enfrentar tasas de hasta el 60 por ciento, en lo que podría ser el inicio de una nueva guerra comercial entre potencias.

Esas serán algunas de las primeras -pero no las únicas- medidas del político más mediático de los últimos años, quien consumará un regreso al poder histórico tras sobrevivir a dos intentos de asesinato en plena campaña electoral, esquivar el coste de ser el primer expresidente condenado y sentenciado por el caso Stormy y superar las secuelas del episodio más cercando a un golpe de Estado en la Historia reciente de EEUU. La nueva era Trump ya ha comenzado.