Los delitos de naturaleza sexual crecieron en la provincia de Albacete un 6,3% a lo largo de 2023, según reflejan los datos de la Memoria Fiscal Provincial. En concreto, la Fiscalía albacetense recibió durante el pasado año 202 casos de estas características, frente a los 190 que llegaron a sus manos un año antes.

Para el fiscal jefe provincial, Faustino García García, es difícil decir a que se debe la tendencia al alza en este tipo de delitos, aunque da algunas pistas. «No lo puedo decir con seguridad, pero el aumento en los delitos de naturaleza sexual yo creo que se debe a un tema de educación, de falta de valores en la sociedad, la sexualización de los jóvenes cada vez a edades más tempranas con acceso a través de los medios informáticos y de Internet, a contenidos a los que no deberían tener acceso, a un individualismo de la sociedad, a la falta de asunción del fracaso que lleva no admitir los rechazos o las negativas de algunas personas. Creo que eso pueden estar detrás del aumento».

Los delitos de naturaleza sexual más habituales son las agresiones y los abusos. En concreto, se han registrado 125 casos de agresiones sexuales, un 71,2% más que en el año anterior, cuando hubo 73.

Sin embargo, estos datos están distorsionados, porque la Ley que entró en vigor el 7 de octubre de 2022, que eliminó la distinción entre abuso y agresión sexual, considerándose todas las conductas que atenten contra la libertad sexual como agresiones sexuales, como explica el fiscal jefe. «Aquí hay que hacer una puntualización porque todos los delitos de naturaleza sexual han aumentado, pero el cambio de terminología de la Ley, que hace que los abusos pasen a ser agresiones, hacen que las estadísticas varíen, por lo que hay menos abusos y más agresiones. Ese cambio terminológico influye y nos distorsiona los porcentajes y los datos».

Este cambio en la forma de denominar a los delitos es el que hace que los abusos sexuales hayan bajado un 67,2%, ya que se ha pasado de los 61 delitos de estas características registrados en 2022 a los 20 contabilizados en 2023.

Pero como señala Faustino García, «en general aumentan todos los delitos de naturaleza sexual».

De hecho, los delitos de acoso sexual han subido un 100%, al pasar de cinco a 10, también se denunciaron dos violaciones, mientras que el año anterior no se registró ninguna. También hay algún delito que baja, como el exhibicionismo y la provocación sexual que se ha reducido un 25%, al pasar de cuatro casos en 2022 a tres el pasado año.

 En cualquier caso, lo más preocupante son los delitos de naturaleza sexual que tienen como víctimas a menores de edad, a pesar de que experimentan un descenso del 6,6%, puesto que se han producido 42 en 2023, frente a los 45 que hubo en 2022.

En concreto, el año pasado se contabilizó un caso de utilización de menores con fines pornográficos; cuatro de producción, distribución o tenencia de material pornográfico con menores; cinco casos de corrupción de menores; seis casos de abuso sexual a menores de 16 años; 24 agresiones sexuales y dos casos de acoso a través de las telecomunicaciones.

Contra la vida. Otros delitos que resultan muy preocupantes para el fiscal jefe provincial, son los que se producen contra la vida.

A lo largo del año pasado se contabilizaron en la provincia 15 delitos de homicidio o asesinato, tanto consumados como en grado de tentativa, lo que supone un descenso del 25%, con respecto al año anterior, cuando se registraron 20.

Hay que destacar que, como hablamos de diligencias previas, puede que no todos estos casos lleguen a juicio como homicidio o asesinato, puesto que es posible que alguno de ellos sea considerado finalmente como un delito de lesiones.

Si hablamos sólo de homicidios, en 2023 se produjeron ocho, frente a los 13 del año anterior, lo que supone una bajada del 38,5%. Sin embargo, los homicidios que si que aumentan son los imprudentes que han experimentado un crecimiento del 25%, al pasar de los cuatro de 2022 a los cinco de 2023.

En cuanto a los asesinatos se registró uno en 2023, al igual que sucedió en 2022. Por último, se contabilizó un caso de auxilio o incitación al suicidio el pasado año, uno menos que el año anterior.

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