Alberto Pozo ha cumplido esta temporada su primera en ruedos peruanos, donde ha intervenido en cinco corridas de toros durante el mes de octubre, con un balance importante, siendo el ganador del escapulario al triunfador de la tarde en la plaza de Pararca, tarde en la que alternó con el también albacetense Miguel Tendero. El propio torero ha explicado a La Tribuna de Albacete cómo ha sido este su primer periplo americano, que ha dejado las puertas abiertas para próximos compromisos el año 2025, ya que en España las dificultades para anunciarse en un festejo son muchas.
«Han sido dos viajes a Perú este año, y los dos se han resuelto con triunfo, en realidad estoy muy satisfecho. En el primer viaje toreé cuatro corridas con dos salidas en hombros y las otras dos se quedaron a punto de conseguirlo y el segundo viaje toreé una, en Pararca y aunque no salí en hombros me llevé el escapulario al triunfador, que toreé con Miguel Tendero y Paco Céspedes. Tenía en el mes de octubre varias cosas y pensaba quedarme hasta la de Pararca el 22 de octubre, pero después de torear las primeras cuatro veía que las otras no salían, decidí volver a España sin intención de volver, pero había un compromiso y decidí ir solo para esa corrida para no quedar en mal lugar el apoderado y yo. Algunos de allí tienen poca formalidad y por eso me vine, pero en este caso si la había y decidimos que debía ir aunque fuera solo para una corrida para cumplir mi compromiso y mi palabra, además siempre viene bien profesionalmente».
Sirve mucho para sentirse torero y hacerse un cartel. «En la situación que yo estoy, que me encontraba el año pasado sin toros ni nada, ha sido darme aliento para seguir porque la situación en España es muy complicada y las cosas que te ofrecían no compensaban y la verdad es que estaba desilusionado y sin motivación. Esto supone un chute de moral enorme y además, al salirte las cosas bien, más todavía porque sabes que el año que viene me han llamado para varias cosas para ir antes y de otra manera, por lo que la compensación, sobre todo profesional, es grande».
El toro.
Nos habla del toro en Perú. «Un día te encuentras un toro grande, al día siguiente uno pequeño, vas a matar una ganadería y luego te la cambian, otro día piensas que vas a matar dos y matas uno, o tres, pero ellos están haciendo un esfuerzo para mejorar todas esas cosas y te preguntan, porque la verdad es que no me han engañado. Una tarde el ganadero en esta última, el mismo ganadero me dijo que en realidad el toro no era suyo, que lo tenía de unas vacas que no eran suyas y que no sabía como iba a salir y que podía salir con comportamiento de toro cruzado por lo que no me engañaron e incluso me dijo que si no salía para poderlo torear que me echaría un sobrero que había llevado. Ellos llaman toros de casta a lo que se lidia, que proviene todo de España y están intentando depurar y mejorar, aunque todavía les quedan de esos de media casta cruzados y puede salirte uno dando saltos, pero por lo menos no son grandes». También nos habla sobre la afición. «La gente es muy buena y además va a los toros. Hay sitios que todavía no tienen ese concepto de la lidia completa con el tercio de varas y cuando meten al caballo en la plaza les cuesta un poco aceptarlo. Son fríos de principio, pero muy buenos y les cuesta llevar su pañuelo y pedir los trofeos aunque están disfrutando y se entreguen, por lo que ves momentos en que sin pañuelos, el juez de plaza da las orejas, porque es el que toma las decisiones aunque no haya petición. Valoran mucho al torero y cuando sales de la plaza te comen y quieren todos fotos con el torero y la ultima que toreé me costó llegar al hotel un buen rato, de hecho, cuando llegué, la cuadrilla ya estaba vestida de calle. También se da el caso que aunque no pidan la oreja, si el juez de plaza no la da, se enfadan».
En España, muy complicado. «Aquí están las cosas muy difíciles. De momento tengo una de sobresaliente en la Feria del Aficionado de Guadalix de la Sierra el 27 de abril en la corrida de Dolores Aguirre que mata en solitario Damián Castaño. Me llamaron para ir y sólo les puse la condición de ser el primer sobresaliente. También estuve el año 2023 de sobresaliente también en la corrida de Reta de Casta Navarra y además del sueldo que te llevas, es una oportunidad y si te toca torear, eso sí, ganaderías duras, puede ser una buena oportunidad y en Perú es lo mismo».